­Un voraz incendio destruyó ayer al mediodía el tercer piso del emblemático edificio de sa Societat en Andratx, que acoge en sus bajos uno de los restaurantes más conocidos del municipio. El establecimiento se vio obligado a cerrar al público y quedó precintado a la espera de que los técnicos revisen la estructura. El local aún no había abierto sus puertas cuando se iniciaron las llamas. El fuego se originó en una chimenea y rápidamente se propagó con fuerza por la tercera planta, que era utilizada como almacén y que quedó arrasada por completo.

El siniestro se saldó sin heridos. El dueño de la finca y el personal del restaurante, media docena de personas, fueron desalojados del lugar como medida preventiva, mientras los bomberos trabajaban en la extinción del incendio. Numerosos vecinos de Andratx se acercaron y mostraron su apoyo a los encargados del restaurante y el dueño del inmueble, que vive en el edificio, ya que son muy conocidos y queridos en la localidad.

Los hechos tuvieron lugar ayer sobre la una menos cuarto del mediodía en el tercer piso de un edificio situado en la avenida Joan Carles I de Andratx, una histórica vivienda en cuyos bajos se encuentra el restaurante sa Societat, que actualmente regenta una familia muy querida en el pueblo.

Al parecer, el conducto de la chimenea se rompió a su paso por la tercera planta. Así, las llamas alcanzaron una gran virulencia y se extendieron por toda la estancia. Una inmensa humareda salía por las ventanas superiores.

Varias patrullas de la Policía Local de Andratx se desplazaron y cortaron la calle. Los agentes trataron de apagar el siniestro, pero había una gran carga de fuego en la parte superior del inmueble. La Guardia Civil, los Bombers de Mallorca de Santa Ponça y Protección Civil también se movilizaron. El incendio se declaró minutos antes de la hora de apertura del restaurante, que tenía todo reservado y que se vio obligado a cerrar. Ayer fue precintado. No hubo daños personales, pero sí cuantiosos daños materiales y la estructura peligraba. El alcalde Llorenç Suau y el subinspector Nicolás Ruiz acudieron al lugar.