­La Audiencia de Palma ha condenado a tres años de prisión a un hombre de origen dominicano por desfigurar a otro ciudadano con una botella de cristal durante una pelea en una discoteca en la calle Joan Miró, en la ciudad. El tribunal considera al sospechoso, de 38 años, responsable de un delito de lesiones con deformidad y le impone también una indemnización de 5.900 euros.

Según se declara probado en la sentencia, los hechos ocurrieron sobre las dos de la madrugada del pasado 15 de abril de 2010 en un local de la calle Joan Miró de Palma, donde el imputado entabló una discusión con la víctima. Durante la disputa, el agresor le golpeó con una botella primero en la frente y luego le cortó el rostro desde la frente hasta la mandíbula, lo que le provocó una cicatriz muy visible en la parte derecha de la cara. El perjudicado sufrió heridas que tardaron 20 días en curar.

La sala destaca que la cicatriz de unos 15 centímetros es una secuela que sin duda integra de lleno el concepto jurídico penal de deformidad. Se trata de una imperfección estética que altera la morfología del rostro al ser una cicatriz perdurable y que le afea la cara. Va desde la frente hasta la mandíbula, afecta al párpado derecho y precisó 25 puntos de sutura, según la sentencia.

El tribunal también rechaza la legítima defensa alegada por el sospechoso, ya que no se ha podido determinar quién inició la pelea y existen versiones contradictorias, por lo que sería una situación de acometimiento mutuo.