La fiscalía reclama sendas penas de nueve años de prisión para tres jóvenes rumanos por intentar matar a un compatriota de una brutal paliza en plena calle, a la salida de una discoteca de Palma, a finales de 2011. Los sospechosos, de 23 y 25 años, presuntamente aprovecharon su superioridad numérica para patear al hombre cuando este estaba en el suelo indefenso. Muchos de los golpes iban dirigidos directamente a su cabeza. La víctima sufrió gravísimas lesiones en el cráneo y estuvo a punto de perder la vida, de no haber recibido atención médica urgente, según la acusación pública.

El perjudicado, también de origen rumano, permaneció ingresado en la UCI del hospital durante 16 días y los médicos tuvieron que sedarle. Tardó 125 días en sanar de sus heridas y le ha quedado como secuela una afectación al nervio auditivo, tras los puñetazos y patadas que recibió.

El ministerio fiscal considera a los tres sospechosos responsables de un delito de homicidio en grado de tentativa con la circunstancia agravante de abuso de superioridad. Además de los nueve años de cárcel, también solicita una indemnización de 35.000 euros por las lesiones y las secuelas que causaron al compatriota. El juicio contra los tres presuntos atacantes está previsto que se celebre el próximo lunes en la Audiencia de Palma.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 27 de noviembre de 2011, aproximadamente a las cuatro y media de la madrugada, cuando se produjo una discusión entre los tres imputados y la víctima, que se hallaba en el exterior de una discoteca situada en la calle Joan Miró, en Palma.

Según la versión del fiscal, los tres jóvenes, "con ánimo de provocar la muerte" al hombre, aprovechándose de su superioridad numérica, empezaron a agredirle mediante patadas y puñetazos. Los atacantes hicieron caer al suelo al afectado, donde continuaron con los golpes. El fiscal destaca que utilizaron una gran violencia y le agredieron fundamentalmente en la cabeza.

Debido a la paliza recibida, el perjudicado sufrió un traumatismo craneoencefálico grave, hemorragia subdural, hemorragia cerebral, varias fracturas y otras lesiones. Tras estar hospitalizado 16 días en la UCI, le han quedado secuelas en un nervio auditivo, según se desprende del escrito de acusación de conclusiones provisionales del fiscal.