La delegación en Balears de la Unión de Oficiales de la Guardia Civil expresó ayer su contundente repulsa a cualquier conducta racista y justificó por razones operativas la instrucción dada a los agentes del puesto de Palmanova (Calvià), de tratar de manera diferente a los detenidos "de raza negra". La organización atribuye "a criterios operativos y de planificación del trabajo" la instrucción y ha apoyado a la oficial al frente del puesto de Calvià.