Un ladrón sin escrúpulos. La Policía Nacional detuvo ayer a primeras horas de la mañana a un hombre español de 37 años por asaltar la casa de su madre, en Palma, tras descolgarse de una ventana por un piso superior. El sospechoso reside en el ático de la misma finca, mientras que su progenitora ocupa el segundo piso. Ayer de madrugada, el acusado decidió salir por una ventana de su domicilio y descender como si se tratara de un escalador hasta alcanzar la vivienda de su madre, según informaron fuentes policiales.

Una vez dentro del inmueble, situado en el barrio palmesano de es Rafal Vell, el hijo supuestamente rompió una puerta y otros objetos y se dirigió hacia la habitación principal, donde trató de robar las joyas. Su progenitora le sorprendió ´in fraganti´ y ambos forcejearon. El acusado se había apropiado de sus alhajas y se enfrentó a la madre, que luchaba para recuperar sus efectos.

Al final, un hermano del supuesto ladrón, que también se encontraba en la casa, intervino de inmediato y se interpuso entre ambos. El familiar consiguió separar a madre e hijo y este último decidió regresar a su vivienda sin ningún botín.

La Policía Nacional se movilizó poco después y, tras practicar varias pesquisas, arrestó al sospechoso en su propio domicilio. Los agentes le imputan un delito de robo con violencia.

Siete y media de la mañana

La central del 091 recibió una llamada ayer, aproximadamente a las siete y media de la mañana, que alertaba de que una mujer tenía problemas con uno de sus hijos en su vivienda.

Una patrulla policial se desplazó hasta el domicilio, en es Rafal Vell, y los investigadores se entrevistaron con la víctima. La mujer explicó a los funcionarios que había tenido problemas con uno de sus hijos durante toda la noche.

Según la versión de la perjudicada, el sospechoso vive en el mismo edificio que ella pero en una planta superior. De madrugada, el hombre se descolgó de una ventana y bajó hasta alcanzar su casa.

Cuando el supuesto ladrón accedió al inmueble, rompió mobiliario y recorrió varias estancias hasta llegar al dormitorio principal. Allí, se apropió de varias joyas que encontró, según fuentes policiales.

La afectada lo descubrió y empezó a forcejear con él para tratar de evitar el violento robo. Otro familiar acudió en su ayuda y consiguió que el imputado se marchara de la casa.