El hundimiento del Cisne II, que anteayer se fue a pique tras colisionar contra una roca en aguas de sa Dragonera, ha provocado un pequeño vertido de gasoil. El combustible, procedente del depósito de la embarcación en la que hay unos mil litros, apenas se extendió unos diez metros cuadrados y se volatilizaba con rapidez. Salvamento Marítimo y Protección Civil acudieron a la zona afectada varias veces a lo largo del día de ayer para controlar el vertido. A mediodía retiraron en la costa de Sant Elm una red a la deriva, posiblemente procedente del Cisne II, por el riesgo que suponía para la navegación.

El barco sufrió una gran vía de agua al chocar su casco contra un bajío cuando regresaba al Port d´Andratx el pasado lunes por la tarde con cuatro personas a bordo. Varias embarcaciones que navegaban por la zona trataron de mantenerlo a flote con la ayuda de unos cabos, pero el pesquero acabó hundiéndose. Los marineros fueron rescatados sanos y salvos.

La embarcación que presentaba un gran boquete en el casco. El patrón, que ayer declaró en Capitanía Marítima para explicar las circunstancias del accidente, se mostró muy afectado: "Estamos en una situación muy crítica", señaló José Frasquet a este diario.