El cadáver de un bombero de la localidad madrileña de Tres Cantos, de 39 años, fue localizado ayer en las proximidades del cabo de sa Mola, en Formentera. La víctima desapareció el martes cuando realizaba una travesía en kayak en compañía de otras nueve embarcaciones.

Sobre las diez y media de la mañana, el helicóptero de la Guardia Civil avistó el cuerpo inerte de la víctima. Un golpe de mar le arrastró mar adentro y no consiguió salir por sus propios medios.

Los hechos ocurrieron en torno a las 20.40 horas del martes. Salvamento Marítimo recibió una llamada del 112 en la que se les informaba de que una decena de kayaks estaban realizando una ruta por la zona de Punta Roja, en Formentera.

El mal estado del mar complicó la navegación de estos deportistas. Hasta el punto de que tenían serias dificultades para alcanzar la costa por sus propios medios. Los tripulantes avisaron a los servicios de emergencia.

Al parecer, la víctima mortal, un bombero profesional de la Comunidad de Madrid en la localidad de Tres Cantos, ayudó a varios deportistas a alcanzar la costa, debido al mal estado del mar. Tuvieron que desprenderse del kayak para llegar a tierra.

Gracias a su intervención, nueve kayakistas consiguieron ponerse a salvo. De repente, un golpe de mar se llevó al bombero mar adentro cuando se encontraba en una zona rocosa. Exhausto por el esfuerzo, no pudo alcanzar la costa y desapareció entre el fuerte oleaje.

Salvamento Marítimo movilizó la embarcación de intervención rápida Salvamar Markab y el helicóptero Helimer 207. Por su parte, la Guardia Civil desplazó dos patrullas por tierra, el helicóptero y submarinistas del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), También se unieron a la búsqueda por tierra efectivos de la Policía Local de Formentera y una aeronave del SAR del Ejército del Aire.

La búsqueda del piragüista desaparecido prosiguió hasta que la noche se echó encima a los distintos servicios de rescate. A primera hora de la mañana, el helicóptero de la Guardia Civil se unió a las labores de rastreo. El cadáver del desaparecido fue localizado poco tiempo después.

Por otro lado, una mujer alemana de unos 60 años falleció ayer cuando se bañaba en una playa de Peguera, en el término municipal de Calvià.

El incidente ocurrió en torno a las dos de la tarde. La bañista había llegado el martes a la isla en compañía de su nieto de ocho años. De repente, comenzó a sentirse indispuesta.

Bañistas y socorristas de la playa sacaron a la mujer del agua. Una UVI móvil del Ib-salut se desplazó hasta el lugar. Las asistencias practicaron a la mujer maniobras de reanimación, pero no reaccionó y falleció.