­Las 13 integrantes de la banda de ´claveleras´ detenidas el miércoles por la Policía en el transcurso de la segunda fase de la ´Operación Clavel´ quedaron ayer en libertad. A siete de ellas, que son consideradas las cabecillas, el juzgado de Instrucción número 5 de Palma les dictó una orden de alejamiento que les impide aproximarse a menos de 500 metros del centro de Palma, todo el paseo marítimo hasta el Portitxol y toda la Platja de Palma. Al comunicarles la medida, el magistrado les señaló en un mapa las zonas por las que no se pueden acercar.

Sobre las cuatro de la tarde, las ´claveleras´ -once mujeres y dos hombres- fueron conducidas desde los calabozos de la Jefatura Superior de Policía, en la calle Simó Ballester, hasta el juzgado de guardia, en Vía Alemania. Estaban acusadas de delitos contra el patrimonio, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal.

Un férreo dispositivo policial quedó establecido en los juzgados para evitar incidentes antes de que los arrestados comparecieran ante el juzgado de instrucción número cinco. Agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) del Cuerpo Nacional de Policía reforzaron este dispositivo. Del otro lado, numerosos familiares aguardaban la llegada de los detenidos. Durante el desmantelamiento de la banda, la Policía Nacional intervino en el registro de una decena de domicilios 5.000 euros, billetes de nueve divisas distintas, dos escopetas, tres pistolas, armas blancas y un puño americano. El juez les imputa un delito de pertenencia a una organización criminal para ejecutar delitos de hurto.