­La Audiencia de Palma tiene previsto juzgar mañana a un joven de 25 años por intentar matar al dueño de una pizzería en Son Servera de una puñalada porque tenía la música alta en el verano de 2009. La fiscalía solicita para el sospechoso una pena de siete años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa.

Los hechos se remontan al 16 de julio de 2009, sobre las once y media de la noche, cuando el imputado se personó en una pizzería de Son Servera y recriminó a uno de los propietarios que tuviera el volumen alto de la música. El dueño le dijo que seguiría sonando hasta las doce de la noche y trató de calmarlo en el exterior del local, pero el joven sacó una navaja de caza y presuntamente se la clavó en la axila. El afectado tuvo que ser operado de urgencia para salvar la vida.