La Audiencia Provincial ha dejado en libertad, horas después de concluir el juicio, a diez presuntos miembros de un clan de narcos que estaban en prisión preventiva desde mayo de 2011. La fiscalía, que reclamaba para ellos penas de entre nueve y once años de reclusión, no aportó por error durante la vista el análisis que certificaba que la sustancia incautada a los sospechosos era cocaína. Las defensas, tras la excarcelación de los procesados, esperan una sentencia favorable: penas mínimas o la absolución.

Según explicaron fuentes conocedoras del caso, tras la audición de las conversaciones telefónicas intervenidas a los acusados el tribunal dio paso a la fase documental. La fiscalía no aportó entonces el informe del laboratorio que analizó la sustancia incautada a los procesados, en el que se concluía que eran más de siete de kilos de cocaína. En la siguiente sesión del juicio, el pasado jueves por la mañana, el tribunal decretó la nulidad de la fase documental. Las defensas se opusieron al entender que este nuevo trámite se realizaba en fraude de ley y generaba indefensión a los acusados. La sala anunció que resolvería esta cuestión en la sentencia.

Doce horas después de la conclusión del juicio, el tribunal de la sección primera dictó un auto en el que ordenaba la puesta en libertad de los diez acusados que, desde que fueron detenidos en mayo de 2011, permanecían en prisión preventiva. Las defensas recibieron con satisfacción esta decisión y creen que es un claro indicio de que la sentencia impondrá a los acusados penas mínimas o incluso los absolverá.

Los acusados fueron arrestados por la Policía a principios de 2011 en el marco de una importante operación antidroga. Los investigadores les acusaban de formar parte de una organización dedicada a introducir en Mallorca importantes cantidades de cocaína y la fiscalía reclamó para los once acusados penas que sumaban 121 años de prisión. Durante el juicio, los principales acusados negaron haberse dedicado a traficar con estupefacientes, aunque tres supuestos ´correos´, que recibieron paquetes con droga o la transportaron oculta en equipajes, reconocieron los hechos.