Unos 25.000 ciudadanos de la localidad alemana de Hannover, al norte del país, fueron evacuadas preventivamente de sus hogares para proceder a la desactivación de varias bombas de la II Guerra Mundial en su subsuelo.

Unas 1.000 fuerzas de rescate, entre bomberos, policía y personal sanitario, participaron en el operativo para desalojar los edificios de unas 150 calles en varios barrios de Hannover, cuyos habitantes retornaron a sus hogares a lo largo de la tarde.

La operación de desactivación de las bombas, que no llegaron a explosionar en su día tras ser lanzadas por bombarderos aliados durante la II Guerra Mundial, obligó a suspender también el servicio de autobuses y tranvías en los barrios afectados.

Los artificieros encargados de desactivar los artefactos desconoceían el número de bombas que pueden encontrarse enterradas, así como su estado, por lo que la operación se prolongó más de lo previsto.

Un helicóptero policial dotado de cámaras térmicas sobrevoló los barrios afectados para comprobar que ninguna persona se encontrara en la zona de riesgo. Es la mayor evacuación que se ha llevado a cabo en Hannover.