El tiempo es oro. Máxime si de ello depende una vida humana. Más de cuatro minutos de tardanza para excarcelar a una persona aprisionada en un vehículo pueden dejarle secuelas irreversibles. En diez minutos un incendio puede destruir por completo una vivienda.

Los bomberos del Consell de Mallorca denuncian el retraso que les supone el cierre del parque de Felanitx. "Puede suponer un retraso de 15 minutos en actuaciones en Ses Salines", critican.

El argumento que se ha esgrimido para ordenar del cierre del parque ha sido económico. Desde CCOO aseguran que esta decisión puede suponer un serio peligro para las personas.

Hace unas semanas, cuando las copiosas lluvias provocaron inundaciones en múltiples puntos de Mallorca, quedó patente el riesgo que supone tener cerrado el parque de Felanitx. La demora en el tiempo de respuesta estuvo a punto de ocasionar una tragedia.

"Cuatro vehículos quedaron atrapados en el agua y se les inundaba el coche", explica Carlos del Río, representante de CCOO y bombero conductor del parque de Calvià. El accidente se produjo en la zona de Ses Salines, la más afectada por el cierre del parque de Felanitx.

"Cuando llegamos el agua ya les llegaba a la altura de la cintura. Había un grave riesgo de ahogamiento o de ser arrastrados por la fuerza del agua", subraya del Río. Por fortuna, no hubo que lamentar ninguna tragedia.

Al cierre del parque de bomberos del Consell de Mallorca de Felanitx se les ha unido el cierre del parque de Artà. También el parque de Sóller cierra un gran número de horas al día. "Yo no querría tener un accidente en la misma puerta del parque de bomberos de Felanitx (ahora cerrado)", apunta Robert Nacher, delegado sindical de CCOO en la junta de personal del Consell de Mallorca.

Déficit de personal

El trasfondo de este problema es la controversia por el déficit de personal de bomberos y el cada vez más elevado número de horas que se les obliga a hacer. "Nosotros hacemos de media 40 horas semanales, cuando lo que tenemos estipulado son 37 horas y media a la semana", indica Nacher.

El cierre de los parques viene motivado por la falta de bomberos y la imposición por parte del Consell de Mallorca a que hagan guardia de refuerzo. Esto supondría prolongar su jornada laboral al menos dos horas y media más a la semana por el mismo sueldo.

Como medida de protesta, desde el pasado 1 de noviembre hasta el próximo 31 de diciembre, los bomberos del Consell de Mallorca se han negado a hacer las guardias de refuerzo.

Desde CCOO se calcula que el número de bomberos necesario para prestar el servicio correctamente debería incrementarse en 28 efectivos. Muy lejos de la ratio de bombero por habitante establecida por la Unión Europea. A tenor de esta recomendación, el número de bomberos del Consell de Mallorca debería aumentarse en 120 efectivos.

De haberse cumplido la propuesta comunitaria el número de bomberos en Mallorca ascendería a 303. Muy lejos de los 183 efectivos actuales. La reivindicación sindical de CCOO reclama un incremento de 28 personas. "Es solo una reclamación de mínimos. Queremos llegar a 36 efectivos en tos parques. Lo imprescindible para prestar correctamente el servicio", expone el delegado sindical de CCOO en la junta de personal. Esta organización sindical insta al Consell a crear una bolsa de trabajo para paliar este déficit de personal. De cumplirse esta solicitud, el Cuerpo de bomberos del Consell de Mallorca estaría formado por 211 miembros.

Con estos 36 efectivos de bomberos se repartirían de la siguiente forma. Un total de seis en el parque de Calvià, otros tantos en Manacor, cuatro en Llucmajor, siete en el parque de Inca y cuatro en Alcúdia. Mientras en los parques auxiliares de Artà, Felanitx y Sóller deberían contar con tres efectivos en cada uno. Se da el caso que bomberos solos han ido a sofocar fuegos. El mínimo obligatorio son dos bomberos atacando el fuego y otro regulando la presión del agua en el camión.

Un Cuerpo descabezado

Uno de los principales problemas que atraviesa el cuerpo de bomberos del Consell de Mallorca es que se encuentra descabezado. Desde hace unos meses, tras el regreso de Joan Rosselló a los bomberos de Palma, no cuentan con un interlocutor con la administración con una dilatada experiencia prestando servicios.

El conseller de Cooperación Local, Bernardí Coll, ha asumido la responsabilidad de la gestión directa de los bomberos del Consell de Mallorca. Desde entonces, las diferencias con la administración se han acrecentado. "No hay un jefe de servicio. Esto afecta a la seguridad", insiste Nacher.

De hecho, las quejas por las carencias de los bomberos del Consell de Mallorca no solo se refieren a la falta de personal. También hacen alusión a los continuos problemas para poder renovar el material. Los nuevos camiones de bomberos, que permanecían estacionados en el concesionario mientras se veían obligados a trabajar con vehículos vetustos, ya han sido entregados a los parques. No obstante los problemas técnicos que padecen son múltiples.

Una de las reclamaciones más acusadas hace referencia a los problemas con los equipos de comunicaciones. El recuerdo del bombero de Palma Alex Ribas, fallecido en acto de servicio en 2010 y que sufrió problemas en su intercomunicador, está omnipresente. "Hay que configurarlos de nuevo cada dos años. No se sustituyen", denuncia Nacher.