La Guardia Civil está investigando a los dos hermanos detenidos el pasado viernes por el asalto a mano armada en el instituto de Llucmajor ocurrido la noche anterior en el que una mujer, empleada de la limpieza del centro, fue agredida y su hijo, apuñalado en la espalda, por su presunta participación en otro atraco de similares características que se produjo a principios de mes en un chalé en Costa d´en Blanes (Calvià). En esa ocasión, un matrimonio fue golpeado y maniatado con bridas y revivió la pesadilla que un año antes, en agosto de 2011, sufrió cuando una banda de atracadores profesionales allanó su domicilio con subfusiles de asalto.

Los agentes tienen claro que los dos hechos en la casa de Costa d´en Blanes son obra de personas distintas. Pero el último asalto, que tuvo lugar el pasado 2 de noviembre, guarda muchas similitudes con el del instituto de Llucmajor de la semana pasada.

Los investigadores de la Policía Judicial han comprobado que el ´modus operandi´ en ambos casos es muy parecido. Tanto en la vivienda del conserje del centro educativo como en el chalé de Calvià, fueron dos encapuchados quienes irrumpieron armados con una pistola y un cuchillo. Los sospechosos agredieron con violencia y maniataron a sus víctimas y luego huyeron de los inmuebles de forma apresurada sin apoderarse de ningún botín, desbordados por la situación, por lo que se sospecha que no se trata de ladrones profesionales metódicos.

El Grupo de Patrimonio de la Guardia Civil detuvo el viernes a dos hermanos, de 36 y 42 años de edad, ambos con múltiples antecedentes, por el robo con violencia e intimidación en el instituto de Llucmajor en el que dos personas resultaron heridas. Los moradores de la casa del conserje, una empleada de la limpieza de 56 años y su hijo, de 21, sufrieron lesiones y tuvieron que ser trasladados al hospital de Son Llàtzer la noche del jueves. La mujer fue maniatada a una cama y golpeada en la cabeza. Precisó siete puntos de sutura debido a la brecha que sufrió y luego recibió el alta. Mientras, su hijo, que salió en su defensa durante el asalto, quedó ingresado en el hospital tras recibir una cuchillada en el omóplato izquierdo.

Los agentes registraron las viviendas de los dos arrestados en Palma y se incautaron de dos cuchillos, una pistola real inutilizada de la marca Blow de 9 milímetros de calibre, así como de 104 plantas de marihuana. La Guardia Civil descubrió la plantación en una habitación que estaba equipada como un invernadero.

Quedan libres

El hermano más mayor imputado quedó en libertad en las dependencias del Instituto Armado, mientras que el más joven, de 36 años, fue puesto a disposición judicial el sábado por la tarde. Tras declarar en el juzgado de guardia de Palma y negar estar implicado en el atraco en el instituto, el detenido fue puesto en libertad por orden judicial. La magistrada apreció varias dudas y contradicciones acerca de la autoría de los hechos.

Los agentes continúan con las pesquisas y se mantienen a la espera de los resultados de varias pruebas. Los sospechosos se sometieron a los análisis de ADN, lo que permitirá comprobar si hay muestras biológicas de los dos hermanos tanto en el instituto de Llucmajor como en el chalé de Costa d´en Blanes.

La Guardia Civil sospecha que en ambos casos los asaltantes actuaron de forma apresurada e incluso podrían hallarse bajo el efecto de las drogas o con el síndrome de abstinencia porque se mostraron muy nerviosos.

En la vivienda de Costa d´en Blanes, los dos encapuchados armados con una pistola y una navaja irrumpieron en el jardín a primeras horas de la mañana del 2 de noviembre. Allí, se toparon con una mujer, se abalanzaron sobre ella, le taparon la boca para que dejara de gritar, la redujeron y finalmente la maniataron con bridas. Luego, dentro del chalé forcejearon con su marido, que logró quitarles el arma blanca, pero fue golpeado con gran violencia e inmovilizado. Al final, el hombre logró escapar y la mujer se refugió en una habitación del pánico.