Un hombre originario de Marruecos aceptó ayer una pena de dos años de prisión por desvalijar un domicilio de Marratxí el pasado verano. El imputado, que desde finales del pasado mes de junio se encuentra en prisión provisional, confesó los hechos ante un juzgado penal de Palma y admitió ser responsable de un delito de robo con fuerza en las cosas en casa habitada.

El juez ha apreciado la circunstancia atenuante de reparación del daño, ya que el sospechoso pagó 450 euros en concepto de responsabilidad civil antes del juicio. Además, el ladrón ayer mismo quedó libre, tal y como solicitó su abogado defensor Miquel Àngel Ordinas.

El hombre perpetró el robo el pasado 15 de junio, aproximadamente a las once de la noche, cuando logró entrar en un inmueble de Marratxí después de romper la puerta de acceso así como un cristal. Una vez dentro de la casa, el caco se apoderó de un televisor y un equipo home cinema que posteriormente fueron recuperados por la Guardia Civil. El sospechoso también se apropió de un reloj y un ordenador, valorados en 450 euros por sus propietarios, que finalmente no fueron incautados por los investigadores.