Dos hombres aceptaron ayer penas que suman 13 años y medio de cárcel por asaltar una joyería a punta de pistola en Muro, huir con un coche robado, encañonar a un testigo y disparar a un coche patrulla que los perseguía. Los atracadores, que lograron hacerse con unos 60.000 euros en efectivo y cientos de joyas y cuya fuga movilizó a decenas de policías, se declararon culpables de cuatro delitos en un juzgado de lo penal de Palma y se conformaron con la pena solicitada por la fiscal.

Los hechos ocurrieron el 12 de agosto de 2011. Los dos acusados, con una larga carrera delictiva a sus espaldas, entraron en una céntrica joyería de Muro con gorras, barbas postizas y gafas. Desenfundaron sendas pistolas y apuntaron a la cabeza de la dependienta, al tiempo que le exigían todo el dinero que tuviera. La joven les ofreció la recaudación del día, pero tras coger los billetes de la caja registradora, quisieron más. Consiguieron así llegar a la caja fuerte que había en la trastienda y se apropiaron de todas las alhajas que había en su interior.

En ese momento, una vecina de la zona se acercó a la joyería. Poco antes había visto cómo los dos atracadores se ponían las barbas postizas en un coche y acudió al comercio para ver qué ocurría. Uno de los asaltantes, que estaba vigilando en la puerta, apuntó hacia ella con la pistola y le exigió que entrara. Pero la mujer decidió salir corriendo y dar la voz de alarma. Ante este contratiempo, los ladrones optaron por vaciar todas las vitrinas de la tienda y emprender la huida.

Montaron en un coche robado que habían aparcado en las inmediaciones. Un ciudadano intentó interceptarlo cruzando su propio vehículo en mitad de la calle, pero uno de los atracadores le apuntó con la pistola y le hizo desistir.

La Policía Local de Muro y la Guardia Civil habían sido ya informadas del atraco y sellaron las salidas del pueblo para atrapar a los delincuentes. Un helicóptero y quince patrullas comenzaron a buscarlos. Uno de los vehículos policiales se cruzó con ellos poco después y uno de los atracadores disparó contra él. La bala impactó en el vehículo y los agentes resultaron ilesos. La fuga acabó en un descampado próximo a la plaza de toros de la localidad, donde ambos fueron capturados.

Los dos sospechosos, en prisión preventiva desde entonces, fueron excarcelados ayer para ser juzgados. Su abogada y la fiscalía alcanzaron antes de la vista un acuerdo de conformidad. Así, uno de ellos aceptó una pena de ocho años y tres meses de cárcel por robo de uso de vehículo, robo con violencia e intimidación con la agravante de disfraz, atentado a agentes de la autoridad y tenencia ilícita de armas. El otro se conformó con cinco años y tres meses por los mismos delitos excepto el de atentado. A ambos se les aplicó la atenuante de toxifrenia y la agravante de reincidencia.