Casi 3.000 relojes con imitaciones de las primeras marcas, 275 prendas de vestir que simulaban ser de firmas de prestigio y 34 bolsos de lujo de pega. Este fue el botín con el que se encontraron agentes de la Policía Local de Palma en el interior de una furgoneta. El conductor del vehículo, senegalés de 52 años, fue detenido por un presunto delito contra la propiedad industrial.

Los hechos ocurrieron sobre las cinco y media de la tarde del viernes en la calle Gaspar Rul·lan de Palma. A esa hora, agentes de la Unitat de Seguretat Integral (Usei) de la Policía Local pararon a una furgoneta en un control aleatorio.

Los funcionarios encontraron gran cantidad de cajas y bolsas de plástico repartidas por la cabina del vehículo. En el interior se encontraron gran cantidad de relojes y prendas de vestir, falsificaciones de primeras marcas.

A continuación, los policías preguntaron por su procedencia al conductor del vehículo. Este aseguró que los había adquirido en Alcúdia y que estaban destinadas a la venta ambulante. A continuación fue detenido por un presunto delito contra la propiedad industrial.

80.000 relojes falsificados

El detenidoes un viejo conocido de la Policía Local. De hecho, hace exactamente un año se le intervinieron 80.000 relojes falsificados de primeras marcas que pretendía dar salida en la venta ambulante.

Los policías locales siguieron entonces al sospechoso, que les condujo hacia tres garajes situados en la Playa de Palma. Allí encontraron 200 cajas de dos tipos, donde se ocultaban 300 o 500 relojes falsificados, dependiendo del tamaño. Dado que cada uno de estos relojes se suele vender por un precio que ronda los 40 euros, el valor de los efectos confiscados ascendía a unos tres millones.