­El adolescente de 17 años que, pese a no tener carné de conducir, iba al volante del coche implicado en el siniestro en el que murió una joven el pasado domingo en ses Salines está acusado, en principio, de una simple infracción administrativa.

Según explicaron fuentes policiales, el menor dispone de licencia de ciclomotor, lo que impide que sea acusado de un delito contra la seguridad vial y solo se enfrente a una sanción económica. Las mismas fuentes señalaron que el Reglamento General de Conductores establece que en estos casos se aplica una multa de 450 euros.

Sin embargo, la Guardia Civil de Tráfico, que elaboró un atestado sobre el siniestro y comprobó que el adolescente no circulaba bajo la influencia de bebidas alcohólicas, ha remitido ya el informe al juzgado de guardia de Manacor, que continuará con las diligencias sobre el accidente, por lo que la causa sigue abierta.

Los hechos ocurrieron hacia las cinco de la mañana en el kilómetro 6,7 de la carretera MA-6100, a las afueras de ses Salines. El turismo que conducía el adolescente, un Citroën Saxo, se salió de la vía y volcó.

Tanto el conductor como otro menor de 15 años resultaron ilesos, pero la joven de 18, que iba en la parte trasera del vehículo, falleció prácticamente en el acto debido al impacto.

La Guardia Civil puso en marcha una investigación para esclarecer lo ocurrido y determinó que se trataba de un siniestro casual. El conductor dio negativo en la prueba de alcoholemia, pero los agentes comprobaron que el adolescente carece de carné de conducir, aunque sí dispone de licencia de ciclomotor.