Practicar siempre la conducción defensiva
El motorista no debe pensar que le asiste la razón. Siempre debe tener presente que es más vulnerable que un coche.
Hacerse visible a los conductores de coches y otros vehículos
Llevar elementos reflectantes, ropa con colores vivos y la luz de cruce siempre encendida como establece el Código.
Prestar mucha atención al diseño y al estado de la vía
La lluvia convierte las señales viarias en pistas de hielo. La gravilla o una mancha de gasoil nos pueden mandar al suelo.
Adecuar la velocidad a lo que establecen las señales
Una moto siempre invita a la velocidad. Si el piloto no tiene suficiente autocontrol, es fácil que supere el límite establecido.
Mantener siempre a punto los neumáticos y los frenos
Además de llevar puesto siempre un buen casco, la presión y el dibujo adecuados de los neumáticos y el buen estado de los frenos nos evitarán accidentes o tener grandes sustos.
Usar siempre los intermitentes para que sepan el destino
Tanto motoristas como automovilistas deben pensar en el otro e informarle de todos nuestros movimientos. El nulo uso de los intermitentes está especialmente arraigado en Mallorca.
Estar atento a varios vehículos por delante del nuestro
La anticipación es el secreto para evitar accidentes en moto. El piloto debe fijarse en los movimientos de tres o cuatro vehículos por delante del nuestro para evitar sorpresas que pueden ser muy desagradables.