Un policía local de Pollença y un joven serán juzgados por enzarzarse en una pelea durante una identificación. Según la fiscalía, ambos se propinaron patadas y puñetazos y sufrieron lesiones de consideración durante el altercado, que acabó con la detención del joven y de una amiga que salió en su defensa. El ministerio público reclama dos años de cárcel para el agente, mientras que el otro acusado se enfrenta a una pena de tres años y nueve meses.

Los hechos se remontan al 6 de septiembre de 2007, de acuerdo con el escrito de conclusiones del fiscal. Hacia las cinco menos cuarto de la madrugada, dos agentes de la Policía Local de Pollença patrullaban con un vehículo oficial por la calle Mallorca. Al llegar a un giro y ante las dificultades del coche para acceder a otra vía, uno de los policías se apeó para alumbrar al conductor con una linterna.

En ese momento vio como se acercaba al lugar un joven de la localidad, con el que había tenido un incidente anterior, en compañía de una amiga. El agente se dirigió hacia ellos y le pidió la documentación al hombre alumbrándole con el foco en el rostro. El joven reaccionó airadamente y, lejos de de mostrarle su documentación y sin mediar palabra, golpeó al policía con la linterna en la cara.

Así se inició una pelea en la que, según el fiscal, ambos se lanzaron patadas y puñetazos, cayendo al suelo en dos ocasiones durante la pelea. Al percatarse de lo que estaba sucediendo, el otro agente, que seguía en el vehículo oficial, bajó e impidió a la amiga del acusado que mediara en el altercado para evitar que resultara herida. La mujer, sin embargo, comenzó a lanzarle continuos manotazos. Mientras tanto, la pelea concluyó cuando el policía logró reducir y esposar al joven, a pesar de que este se revolvía. Tanto él como su amiga fueron arrestados y trasladados a dependencias policiales. El joven había resultado herido y fue conducido a un centro médico para ser atendido. Poco después, el hermano de uno de los detenidos se personó muy alterado en el cuartel de la Policía Local de Pollença preguntando quién había agredido a su familiar, propinando un empujón a uno de los agentes.

A consencuencia de estos altercados, dos policías y el joven al que detuvieron sufrieron diversas lesiones, según recoge el escrito del fiscal. El agente que se peleó con el detenido presentaba policontusiones, artritis traumática en el hombro izquierdo, pancreatitis leve y la rotura de un diente. Estuvo tres días hospitalizado y dos meses de baja, y padece dolor en el hombro y el páncreas como secuelas. Su compañero padeció leves lesiones en la rodilla y el tórax. El joven, por su parte, sufrió fractura del tabique nasal, una herida en el cuero cabelludo, policontusiones, hematomas y tumefacción maxilar.

El fiscal solicita por estos hechos dos años de cárcel para el policía implicado en la pelea por un delito de lesiones y que indemnice con 2.800 euros a su rival por las lesiones y las secuelas que padece. Mientras, el joven se enfrenta a una petición de tres años y nueve meses de cárcel por delitos de atentado a agentes de la autoridad y lesiones, además del pago de 5.700 euros al policía. También están acusados de sendas faltas contra el orden público el hermano del joven y su amiga, que se enfrentan al pago de una multa.

Esta previsto que el juicio por estos hechos se celebre próximamente en un juzgado de lo penal.