­La Policía Local de Inca se hizo cargo de un revólver, aparentemente con capacidad real de fuego, que un joven encontró escondido entre las matas de una plaza de la localidad. El arma fue entregada a la Guardia Civil, que inició gestiones para tratar de determinar su procedencia.

El pasado día 4 un agente de la Policía Local que realiza funciones de policía tutor fue informado por empleados de los Servicios Sociales de la ciudad de que un joven había encontrado un arma que parecía real.

Ese mismo día el policía y la educadora social acudieron al domicilio del joven, que les comentó que se encontraba con unos amigos en la plaza de Lompoc, detrás del instituto Pau Casesnoves, y se fijó en que había un objeto extraño oculto entre unas matas.

Cuando se acercó descubrió que era un revólver, guardado en una funda de piel. El chico explicó que no sabía qué hacer con el arma, por lo que se la llevó a su casa.

El joven entregó el arma al policía. Tras una inspección superficial se comprobó que se trataba de un pequeño revólver con capacidad de fuego real. El arma no tenía ningún tipo de marca excepto el número 96 troquelado en el cañón.

La Policía Local entregó el revólver al Servicio de Intervención de Armas de la Guardia Civil, que se hizo cargo de su custodia y de las investigaciones para determinar su procedencia.