´El Mudo de Corea´ acumula una nueva sentencia condenatoria en su amplio historial delictivo. Antonio A.F., el joven sordomudo de 23 años muy conocido en círculos policiales en Palma al tratarse de un delincuente reincidente, ha sido condenado otra vez por asaltar un domicilio de la ciudad y agredir al morador a finales del año pasado. Un juzgado de la ciudad le ha impuesto una pena de cuatro años de prisión por un delito de robo en casa habitada con uso de violencia en las personas con la circunstancia agravante de reincidencia.

Además, la magistrada también le considera responsable de una falta de maltrato por la que le impone cinco días de localización permanente. La sentencia, que todavía no es firme y que puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial de Palma, fija una indemnización a la víctima de 310 euros por los objetos que le fueron sustraídos en su casa.

´El Mudo de Corea´, en compañía de un menor, irrumpió en una vivienda de la ciudad tras dar un fuerte golpe en la puerta de entrada. Una vez dentro, golpeó a un residente que se hallaba en su interior, le retuvo y le obligó a sentarse, mientras su compinche desvalijaba el inmueble. La pareja de cacos consiguió apoderarse de un botín consistente en diversos efectos valorados en 310 euros y luego se dio a la fuga.

Los hechos enjuiciados se remontan al pasado día 20 de octubre de 2011 en el barrio palmesano de Camp Redó. Aproximadamente a las once y cuarto de la noche, Antonio A.F., conocido con el sobrenombre de ´El Mudo de Corea´, en unión de un menor de edad y con intención de obtener un beneficio patrimonial, propinó un fuerte golpe a la puerta de entrada de un domicilio situado en la calle Felipe II en el que en aquellos momentos residía un hombre.

La pareja de ladrones logró entrar en la casa porque la puerta estaba desencajada por un robo anterior. Tras acceder a la vivienda, el imputado mayor de edad empujó al morador y le propinó un puñetazo sin llegar a causarle lesiones. Acto seguido, le indicó que se sentara mediante señas y se quedó delante de él vigilándole para que no se moviera en una actitud intimidatoria, según se desprende de la sentencia.

Mientras tanto, el menor de edad aprovechaba para registrar el inmueble y de esta manera consiguió hacerse con diversos objetos, entre ellos un ordenador. Los efectos de los que se apropiaron están tasados pericialmente en 310 euros.

Niega los cargos

´El Mudo de Corea´ negó los hechos durante el juicio, pero la magistrada ha otorgado mayor credibilidad a la víctima, ya que mantuvo en lo esencial la misma versión de los hechos, sin que exista un móvil de odio o venganza, siendo su versión lógica y creíble. Según manifestó este testigo en la vista oral, aunque el acusado sea sordomudo, sí se hace entender cuando quiere. La sentencia detalla que este hecho se pudo comprobar en determinados momentos del juicio. Además, el perjudicado destacó que fue empujado y obligado a sentarse siguiendo las indicaciones por señas del asaltante. También admitió que temió por su integridad.