­Dos víctimas, una menor de edad y otra joven con una discapacidad psíquica, prestaron declaración ayer por la mañana ante la magistrada de Palma que investiga el caso de la banda de proxenetas desarticulada que supuestamente se dedicaba a drogar a adolescentes para luego obligarlas a prostituirse.

Las dos perjudicadas fueron exploradas a puerta cerrada y poco después se le tomó declaración a un familiar de una de ellas que confirmó que la joven empezó a salir con un chico que presuntamente la introdujo en el mundo de las drogas. Primero fueron porros y luego otras sustancias como heroína hasta que las víctimas sufrían una adicción y así eran captadas por el grupo, que supuestamente las obligaban a prostituirse en un garaje o en pisos de la ciudad. La Policía detuvo a ocho personas en este caso que fueron encarceladas.