La perspicacia de un policía que sospechó de la bisagra mal pintada de una furgoneta condujo a la detención de dos atracadores que habían utilizado ese vehículo para apoderarse de 5.000 euros en sendos golpes cometidos en los cajeros de dos aparcamientos de Palma.

La furgoneta era de un amigo de uno de los presuntos delincuentes, que se la pidió prestada mientras el propietario se iba de vacaciones de la isla y a su vuelta se encontró con el vehículo pintado por completo de otro color, salvo en una bisagra, que fue la que dio la pista que condujo a los atracadores.

Los delitos fueron cometidos los pasados meses de noviembre y de diciembre en dos aparcamientos de Palma, donde dos delincuentes armados con pistola y un cuchillo de grandes dimisiones se apropiaron de más de 5.000 euros de los cajeros de pago tras agredir y maniatar a tres vigilantes de seguridad.

El primer atraco ocurrió en el aparcamiento del Parc de la Mar, en la capital balear, donde los delincuentes obligaron a punta de pistola a los vigilantes a tirarse al suelo para posteriormente atarles las muñecas con bridas.

Tras anular la resistencia de los vigilantes y tener el camino expedito, a continuación, les sustrajeron las llaves de los cofres de los cajeros de pago y huyeron del lugar en una furgoneta de color blanca.

Casi un mes después de asestar el primer golpe, se produjo un segundo atraco parecido en el aparcamiento situado en la Plaza del Olivar, también en Palma. En esa ocasión además de la pistola iban armados con un cuchillo de grandes dimensiones provisto de una hoja con dientes de sierra.

Al percatarse de que el vigilante se encontraba fuera de la garita, le agredieron con tal violencia que le hicieron perder el conocimiento. Cuando estaba inconsciente, le ataron a una barandilla para apoderarse del dinero existente en los cajeros de pago.

Agentesl del Grupo de Atracos del Cuerpo Nacional de Policía de la Jefatura Superior de Balears se hicieron cargo de la investigación. Los agentes centraron las pesquisas en la búsqueda del vehículo empleado por los delincuentes, gracias a las imágenes que quedaron registradas en las grabaciones de las videocámaras de los aparcamientos.

Pintada de gris

Además, según señalaron numerosos testigos, la furgoneta tenía restos del logotipo de una empresa pintados en color gris.

Con todos estos datos se inició una investigación para tratar de dar con el paradero del vehículo sospechoso de haber participado en los atracos. Poco después, un policía localizó en una calle de Palma una furgoneta de similares características, pero de distinto color, ya que estaba toda de blanco y no se percibía ningún resto de logotipo.

Tras un examen minucioso, el policía observó una bisagra en la puerta de atrás de color gris, lo que llamó poderosamente su atención. Al comprobar la identidad de su propietario, descubrieron que se la había prestado a un amigo mientras se encontraba de viaje y a su regreso recibió de vuelta el vehículo pintado todo de blanco, haciendo desaparecer los restos del logotipo.

Así fueron identificados y detenidos tanto los dos presuntos atracadores: F.V.M., de 38 años, arrestado en Cuenca, y A.F.M., de 33 años, en Palma. También se detuvo a una mujer de 42 años, J.E.C de 42 años, como supuesta colaboradora.