­La Guardia Civil y la Policía Local de Capdepera están investigando un incendio ocurrido ayer de madrugada en la vía pública en Cala Rajada que afectó a una embarcación y que, según los primeros indicios, fue intencionado. Los agentes llevaron a cabo una detenida inspección ocular en el lugar de los hechos y todo parece indicar que el fuego fue provocado por alguna persona.

La nave, una lancha de unos seis metros de eslora, se hallaba en tierra sobre un remolque en la calle Faralló de Cala Rajada, frente a un local que se dedica al alquiler de embarcaciones, cuando sobre las cuatro menos cuarto de la mañana se incendió de forma repentina. Varios vecinos tuvieron que desalojar sus viviendas de forma precipitada cuando dormían, ya que las llamas cobraron grandes dimensiones al quemar el material de fibra de la embarcación que es altamente combustible. Uno de los moradores afectados no tuvo tiempo ni de vestirse antes de bajar a la calle, según indicó ayer un testigo. Por suerte, ninguna persona resultó herida.

La rápida intervención de los policías locales, que retiraron la lancha con el remolque del lugar, y de los guardias civiles y bomberos, evitó que el fuego se propagara por un pino y no llegara hasta los inmuebles. Cuando la situación quedó controlada y el siniestro fue sofocado, las dos familias, incluidos varios niños, que habían abandonado sus casas como medida preventiva pudieron regresar a sus hogares.

La barca, propiedad de un ciudadano alemán que se encarga del negocio de alquiler de embarcaciones, sufrió graves daños materiales en su interior. Los vecinos destacaron que el germano nunca ha tenido ningún problema en la zona y que es una persona muy normal. En cambio, los testigos puntualizaron que otro vecino, también alemán, que regenta un taller mecánico en la misma calle, junto al lugar del incendio, sí es una persona muy conflictiva y, por eso, van a recoger firmas los residentes afectados.

No es la primera vez que ocurre un siniestro de estas características en la zona. El año pasado otra barca de siete metros de eslora fue pasto de las llamas junto al mismo lugar en similares circunstancias. En esa ocasión, el fuego ocurrió a la altura del número 38 de la calle Faralló, muy cerca del taller mecánico, y se produjo sobre las tres y cuarto de la madrugada del domingo 26 de junio de 2011.

Un año después, la historia parece repetirse. Ayer, domingo, aproximadamente a las cuatro menos cuarto de la mañana otra embarcación se incendiaba en la calle Faralló de Cala Rajada, pero esta vez a la altura del número 36. Policía Local y Guardia Civil no creen que sea una casualidad. Los primeros indicios que manejan es que se trata de un fuego intencionado.

Ayer por la mañana, los vecinos de la zona se mostraban extrañados y especulaban con que el autor o autores del incendio se habían equivocado de objetivo, ya que la primera nave siniestrada el año pasado pertenecía al germano conflictivo y, la de ayer, era de un alemán que nunca ha tenido ningún problema. Así, los perjudicados son dos personas distintas. Sin embargo, los investigadores mantienen abiertas varias hipótesis y continúan con las pesquisas.

El incendio de la lancha ayer de madrugada en Cala Rajada obligó a movilizarse a los Bombers del Consell de Mallorca de los parques de Artà y Manacor, así como a las patrullas de la Policía Local de Capdepera y la Guardia Civil. Gracias a su rápida actuación, evitaron daños mayores. Varios vecinos tuvieron que desalojar sus casas y no hubo que lamentar heridos. La nave sufrió cuantiosos daños.