La fiscalía reclama una pena de un año de prisión para una mujer por supuestos malos tratos a su hija adoptiva. La acusada supuestamente propinó a la menor un golpe en el ojo izquierdo, que le causó un hematoma y por el que tuvo que ser atendida en un centro médico. La madre negó los hechos durante el juicio que se celebró hace unos días en Palma, en el que la menor pidió al juez poder quedarse en el centro en el que está acogida y no volver con la acusada.
Los hechos se remontan al pasado 15 de febrero de 2011, cuando la acusada y su hija adoptiva se encontraban en su domicilio de la barriada palmesana de Sant Agustí. Hacia las diez de la noche, la mujer supuestamente propinó un golpe en el ojo izquierdo a la menor "con ánimo de lesionarla", según el escrito de conclusiones provisionales de la fiscalía. La pequeña tuvo que ser atendida en un PAC, ya que presentaba un hematoma que tardó varios días en sanar. Los servicios sociales asumieron la custodia de la niña, que ingresó en un centro de acogida.
La fiscalía, al igual que el Consell de Mallorca, que se personó en la causa como acusación, considera que estos hechos constituyen un delito de malos tratos en el ámbito familiar, por el que reclama un año de cárcel. También solicitan que se le retire la patria potestad durante cinco años y que indemnice a la niña con 1.500 euros por los daños físicos y morales sufridos.
Durante el juicio, que se celebró hace unos días en un juzgado de lo penal de Palma, la mujer negó las acusaciones. Según su relató, en ningún momento golpeó a la pequeña ni le causó las lesiones por las que tuvo que ser atendida.
La menor, por su parte, declaró a preguntas de la fiscalía que no quería regresar con su madre adoptiva y que prefería seguir en el centro de acogida en el que reside desde hace un año. En la vista declararon también el médico que atendió a la pequeña, sus hermanos y varios vecinos de la familia.
