Un incendio provocó ayer que los accesos de la avenida de Joan Miró en El Terreno estuvieran cortados. El origen del fuego estaba en una terraza situada en el número 116. Una hora después, las llamas estaban sofocadas.

El fuego se inició sobre las cuatro y media de la tarde en una terraza situada en el número 116 de la avenida de Joan Miró. En poco tiempo, el humo era visible desde la práctica totalidad del barrio palmesano de El Terreno.

Un dispositivo especial de emergencias del 112 se puso en marcha para sofocar el incendio. Un total de tres dotaciones de bomberos de Palma, dos procedentes del parque de Sa Taulera y una del parque central de Son Malferit, acudieron al lugar para sofocar las llamas.

Mientras tanto, numerosos agentes de la Policía Local se encargaron de regular el tráfico. El trasiego de vehículos era muy elevado a esa hora en este tramo de la avenida de Joan Miró.

Las asistencias sanitarias del Ib-salut también se desplazaron hasta el lugar. No obstante, no fue necesaria su intervención debido a que la vivienda estaba deshabitada en esos momentos.

El fuego se inició en la lavadora y en el termo situados en la terraza de la vivienda. Buena prueba de ello es que ambos electrodomésticos acabaron completamente destrozados.

Las llamas alcanzaron a la uralita que cubría una parte de la terraza. El calor provocó que esta techumbre comenzara a gotear. Este líquido alcanzó a unos papeles y propagó el fuego por todos los rincones. El marco de una puerta y el marco de una ventana también resultaron afectados por el fuego.

"He avisado a los dueños. Acababan de irse a Peguera a visitar a un hermano y no sabían nada", indicó una vecina. Un matrimonio y su hijo, ausentes en el momento de iniciarse el incendio, eran los únicos habitantes de la casa. Un pequeño grupo de curiosos se concentró frente al inmueble para observar de cerca la actuación de los bomberos.

Gracias a la rápida actuación de los servicios de extinción, el fuego no se extendió por el resto de las dependencias de la vivienda. Sobre las cinco y 20 de la tarde dieron el fuego por extinguido y regresaron a sus respectivos parques.

Por otra parte, un secador de manos se incendió en un hotel vacío de la Playa de Palma. El establecimiento se estaba acondicionando para su próxima apertura coincidiendo con el inicio de la Semana Santa.