La Guardia Civil ha cortado la principal vía de suministro de Son Banya. En la segunda fase de la "operación Benazir", desarrollada ayer en Girona y Barcelona, agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) arrestaron a doce presuntos miembros del clan de Los Moreno, una conocida banda de delincuentes catalanes, considerados mayoristas de la droga y principales abastecedores de heroína del poblado marginal de Palma. En la operación de ayer los guardias se incautaron de seis kilos de cocaína y otros cuatro de heroína, así como 300.000 euros en efectivo y diferentes armas de fuego.
La operación de ayer es continuación de la "operación Benazir", que se desarrolló el pasado 5 de octubre cuando un gran contingente de guardias civiles realizaron registros simultáneos en nueve domicilios de Son Banya, La Soledad y Son Cladera donde presuntamente se vendía droga. La actuación se dirigía contra el clan de "El Forrito", sobrino de "La Paca" y representante, según informaciones policiales, de las nuevas generaciones que han asumido el control en el poblado tras el arresto de sus mayores. Pero además, "El Forrito" estaba considerado el principal distribuidor de heroína de Son Banya, donde podría vender un kilo de esta droga a la semana.
De Girona a Son Banya
Tras desmantelar el clan de "El Forrito", el EDOA de la Guardia Civil siguió con la investigación, para tratar de arrestar a sus proveedore. Estas pesquisas llevaron a un conocido clan de delincuentes catalanes, Los Moreno, asentados en Girona y Barcelona. La banda está formada por un gran número de familiares, y es conocida desde hace décadas en medios policiales de Cataluña.
Tras semanas de vigilancias los agentes de la Guardia Civil de Balears, con la colaboración del EDOA de la Guardia Civil de Cataluña, localizaron a los distintos miembros de esta organización, que actuaban como mayoristas en el mercado de la droga. No trataban directamente con consumidores, sino que vendían cocaína y heroína por kilos a otras bandas de narcos de toda España. Estas bandas, a su vez, adulteraban los estupefacientes y los distribuían directamente, por gramos o en papelinas, a los consumidores.
La segunda fase de la "operación Benazir" reventó a las tres de la madrugada de ayer. Agentes del EDOA-Balears, que se desplazaron ex profeso desde Palma, junto al EDOA-Cataluña y apoyados por guardias de los Grupos Rurales de Seguridad (GRS) y las Unidades Especiales de Intervención (UEI) se desplegaron en diez domicilios de las localidades de Fogars de la Selva, Hostalrich y Massanet (en Girona), y Terrassa (en Barcelona).
Se trataba de los domicilios de diferentes miembros del clan, algunos de ellos mansiones lujosísimas. La segunda fase de la operación culminó ayer con la detención de doce miembros del clan, entre ellos dos hermanos, presuntos jefes de la organización.
La Guardia Civil se incautó de seis kilos de cocaína y cuatro de heroína, además de 300.000 euros en efectivo y diversas armas de fuego, entre las que hay pistolas, escopetas y fusiles. Las gestiones policiales proseguían ayer y no se descartaba que hubiera nuevas detenciones en las próximas horas.
Los investigadores han llegado a la conclusión de que el clan desarticulado en Cataluña podría llegar a suministrar el 80% de la heroína que se vende en Mallorca. Esta droga ha experimentado en los últimos años un nuevo auge, después de dos décadas en las que su consumo llegó a ser casi residual.
