Una turista francesa de 35 años fue detenida ayer por la Unitat Territorial de Costa (UTC) de la Policía Local de Porto Cristo por pegar fuego intencionadamente al bungalow en el que se alojaba, en un complejo en Cala Romántica. La mujer, que se encontraba en estado de ebriedad, manifestó a los agentes que había provocado el incendio por que se lo había ordenado Dios.

El incendio se declaró sobre las doce y veinte del mediodía de ayer, en el interior de un bungalow del hotel Club de Mar, en Cala Romántica. Al lugar se desplazaron dotaciones de los bomberos, que no pudieron evitar que el interior de la habitación quedara destruido. La mujer salió al exterior por su propio pie y sin sufrir daño. Cuando la interrogaron los agentes de la UTC la mujer, que se encontraba ebria, admitió que había sido ella quien lo había provocado porque se lo había "ordenado Dios".

Al mismo tiempo, los policías arrestaron a un hombre que había entrado a robar en otro hotel cercano. El ladrón fue sorprendido por uno de los empleados del establecimiento, que salió en su persecución. Durante su huida el presunto delincuente se cayó y se fracturó una pierna. El hombre fue detenido y trasladado al hospital de Manacor para que recibiera asistencia médica.