Fina Santiago, responsable de la conselleria de Asuntos Sociales, que subvencionó con 99.000 euros a la Federación Balear de Asociaciones de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (Fegaib) para poner en marcha el piso de acogida de mujeres El Hilo de Ariadna, defendió ayer de nuevo que tanto la adjudicación como los mecanismos de control habían sido correctos. Santiago hizo un repaso cronológico desde la creación del piso a la detención de su responsable, y recalcó que las cuatro mujeres que vivían allí este verano fueron recolocadas en otros centros en cuanto expusieron sus quejas. La consellera manifestó que el relato de las víctimas le inspiraba la máxima credibilidad, pero que "hasta que no hubo indicios claros no pudimos actuar".

Fina Santiago recordó que la Fegaib presentó una solicitud en febrero de 2009 para gestionar un piso para mujeres en riesgo de exclusión o en situación de vulnerabilidad. En mayo, la comisión técnica aprobó la subvención, de 66.000 euros para el año 2009 y otros 33.000 por el primer semestre de 2010.

No fue hasta el 17 de junio de 2010 que recibieron las primeras quejas sobre el funcionamiento del piso, por parte de los representantes sindicales de los trabajadores. Se trasladó el aviso al Consell, que realizó una inspección. El 27 de julio, las mujeres acogidas en el centro solicitaron una entrevista con la consellera, que se llevó a cabo el 9 de agosto.

"Los detalles, el orden del relato, la carga emocional que transmitían las mujeres nos inspiró la máxima credibilidad", recordó Santiago, "por lo que las animamos a que presentaran una denuncia ante la Policía y les ofrecimos la posibilidad de ser recolocadas en otro piso de acogida. Dejaron el piso dos días después".

La denuncia ante la Policía ya la habían puesto el 27 de julio, con lo que se inició una investigación que condujo a la detención del encargado de la casa, Alberto H.P., la pasada semana.

Las mujeres denunciaron que durante meses sufrieron constantes malos tratos psicológicos y vejaciones por parte del responsable del piso, que les profería frases como: "Sois malas madres, no me extraña que vuestros maridos os pegaran. Agradeced que aquí os hemos acogido, no tenéis derecho a nada". Según la denuncia, los responsables del piso les daban 50 euros a la semana para la alimentación de nueve personas que llegaron a habitar en el piso, y entre los que había tres niños de once, cinco y tres años. El encargado del piso guardaba la comida bajo llave. Uno de los niños llegó a enfermar a causa de la escasa alimentación. El denunciado propuso a una de las mujeres que vendiera el carrito de su bebé para comprar comida.

Añadieron que las obligaba a salir del piso cada día a las ocho de la mañana y no las dejaba volver hasta las dos de la tarde. Incluso habría obligado a salir a una de las mujeres cuando estaba enferma y tenía fiebre alta.

Las mujeres manifestaron que vivían atemorizadas por este hombre, por lo que tardaron meses en decidirse a denunciar.

Tras la detención del responsable del piso, que además era el secretario de la Fegaib, la consellera Santiago se mostró dispuesta a reclamar a la Federación los 99.000 euros de subvención que recibió. "Ahora miraremos cómo evoluciona la denuncia y si hay una sentencia", comentó Santiago. "Y se se demuestra que no se cumplieron los objetivos de la subvención, se reclamará el dinero".