La fiscalía reclama una condena de 22 años de prisión para Hermenegildo F.S., acusado de asesinar a su pareja Laura Gallego Negre en un garaje de es Figueral, en Marratxí, en 2008. El sospechoso del crimen, de 32 años de edad, presuntamente propinó una brutal paliza a su compañera sentimental y luego la tumbó boca abajo en el suelo del garaje subterráneo, se colocó encima de ella y empezó hacer presión en la espalda hasta que murió asfixiada. El ministerio fiscal considera al imputado, conocido como Gildo y que actualmente se encuentra en prisión, autor de un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento. Además, aprecia la circunstancia agravante de parentesco y solicita una indemnización de 170.000 euros para la familia de la víctima.

Un jurado popular será el encargado de juzgar el crimen de Marratxí en la Audiencia Provincial de Palma. Al tratarse de un caso de violencia doméstica, está personado el abogado del Estado, que pide una pena de 20 años de cárcel para el supuesto asesino, así como otro letrado que ejerce la acusación particular en representación de la familia de la fallecida y que reclama 25 años de prisión. El abogado defensor, Fernando Mateas, interesa la libre absolución de su patrocinado al negar los hechos.

Septiembre de 2008

La víctima, Laura Gallego Negre, murió de forma violenta el pasado 13 de septiembre de 2008 presuntamente a manos de su compañero en un garaje situado en la calle Can Barrera de Es Figueral, que era utilizado de vivienda y donde ambos convivían. Ese día, Hermenegildo supuestamente la emprendió a golpes contra ella, quien no tuvo opción de defenderse ya que se hallaba con sus facultades físicas mermadas al haber consumido drogas, según la tesis de la fiscalía.

El joven empezó a golpearla por todo el cuerpo mediante patadas y puñetazos y también utilizando un objeto contundente, según la acusación pública. Los investigadores llegaron a barajar que ese instrumento podría tratarse de un mando a distancia de la televisión. La paliza sufrida le produjo múltiples contusiones, hematomas y escoriaciones. Algunos de los golpes recibidos fueron tan violentos que le provocaron otras lesiones más graves en el hígado, páncreas, riñón, cráneo, así como la fractura de la nariz, según la versión de la acusación.

Acto seguido, el acusado presuntamente tumbó a su pareja en el suelo del garaje boca abajo y comenzó hacer presión sobre ella en la zona de la espalda. La fiscalía destaca que el hombre actuó con el fin de acabar con su vida y con la intención de provocar en la víctima un mayor padecimiento del ya causado. El presunto asesino incluso se colocó encima de ella, según el ministerio público, lo que le provocó la fractura de las costillas. Estos huesos llegaron a perforar la pleura y le ocasionaron una grave insuficiencia respiratoria. Esta situación, unida a la fuerte opresión sobre el tórax, le produjo asfixia por sofocación y la muerte.

En el momento del fallecimiento, Laura Gallego Negre, de 28 años, era madre de un niño de corta edad. Su muerte causó una gran consternación entre sus vecinos. Más de 200 personas se concentraron en es Figueral, en Marratxí, días después del crimen para expresar su rechazo por lo sucedido. En Palma, también se celebró un acto en recuerdo de la mujer. La familia de la víctima indicó que la joven tenía intención de dejar a su compañero sentimental.

El acusado fue quien alertó de la muerte de su pareja horas después de los hechos al acudir a un bar de Marratxí y pedir ayuda a la Policía Local. Los investigadores comprobaron que el cuerpo había sido lavado y movido.