La fiscalía reclama un total de diez años de prisión para un joven acusado de haber herido a dos personas con un vaso roto por negarse a invitarle a una copa en una discoteca en Palma. Las víctimas, representadas por la letrada Virginia Garrido, sufrieron sufrieron lesiones graves en un brazo y la cara, respectivamente.

Los hechos, según el relato de la acusación pública, ocurrieron en la madrugada del 24 de mayo de 2008 en una discoteca del Paseo Marítimo. El acusado, un joven cubano de 29 años, supuestamente se dirigió a otro cliente del local que estaba en la barra y le pidió que le invitara a una copa, pero este se negó. El sospechoso, según el fiscal, aprovechó que la víctima le daba la espalda para estamparle un vaso de cristal en la cabeza y, cuando este se rompió, le provocó dos cortes en la mano y el brazo. Un amigo del agredido salió en su defensa y le recriminó al acusado su acción. El joven supuestamente arremetió también contra esta persona y le rajó la cara con el vaso. El sospechoso fue detenido en abril pasado y permanece en prisión preventiva por estos hechos.

La primera de las víctimas sufrió la sección de un tendón de la mano y tuvo que ser intervenida quirúrgicamente, mientras que el otro afectado presenta actualmente una cicatriz en la cara como consecuencia de la agresión.

La fiscalía considera que estos hechos constituyen dos delitos de lesiones, por los que reclama sendas penas de cinco años de prisión para el acusado, que tiene antecedentes por coacciones en el ámbito familiar y agresión. Además, el ministerio público pide que indemnice a las víctimas con un total de 5.500 euros.

Está previsto que el juicio se celebre en los próximos días en Palma.