Un voraz incendio destruyó completamente un autobús de la EMT ayer por la mañana en el Paseo Marítimo de Palma, frente a la Seu. A pesar de la aparatosidad del siniestro y de las violentas llamas que en pocos minutos calcinaron el vehículo, no hubo que lamentar ningún herido. Tanto el conductor, de 32 años, como unos diez pasajeros que en esos momentos se encontraban dentro del autocar de la Línea 29, lograron ponerse a salvo y resultaron ilesos. El chófer pudo abrir las puertas a tiempo y todo el pasaje abandonó el vehículo por su propio pie sin sufrir ningún daño. El fuego causó largas retenciones durante toda la mañana en el Paseo Marítimo, sentido hacia Porto Pi, hasta que una enorme grúa retiró el vehículo calcinado sobre la una y media de la tarde. Este es el tercer siniestro de similares características que ocurre en los últimos tres meses en Palma, según confirmó el presidente de la EMT, Joaquín Rodríguez. En Semana Santa, en marzo, se incendió otro autobús y en estos últimos meses se produjo un conato, pero fue sofocado a tiempo por una patrulla policial.

El suceso de ayer provocó una gran expectación entre los turistas y transeúntes que se hallaban en las inmediaciones de la Catedral y el Parc de la Mar, así como entre los centenares de conductores que se vieron atrapados en el atasco.

El incendio se originó en la parte trasera del autobús, en la zona del motor. Fuentes policiales apuntaron que la causa del fuego fue un fallo mecánico en el motor, que se calentó en exceso y ardió. Los Bomberos de Palma, que extinguieron las llamas, han iniciado una investigación para esclarecer las circunstancias del siniestro.

Los hechos ocurrieron ayer sobre las diez y diez minutos de la mañana en el Paseo Marítimo, delante del Parc de la Mar, cuando un autobús de la Línea 29 que se dirigía hacia Son Dureta empezó a arder. El chófer, David Pazos, en seguida se percató y estacionó el vehículo a un lado de la calzada. "Un motorista me ha avisado de que salía fuego de la parte de atrás. Me he echado a un lado, he abierto las puertas para que la gente bajara y he cogido el extintor. No había nada que hacer. Había mucho fuego. Esto arde como la pólvora. Ha sido muy rápido", explica el conductor, que lleva cinco años en la EMT.

"En el autobús viajaban unos diez pasajeros. Al abrir las puertas, han podido bajar todos sin problemas. Nadie ha resultado herido", aclara Pazos. "He echado el extintor entero, pero era imposible de apagar. Las llamas eran enormes y se han extendido en seguida. Ha empezado en la parte de atrás, en el motor", añade el chófer. Los Bomberos de Palma sofocaron el incendio poco después. El vehículo quedó destruido. También acudieron los motoristas de la Policía Nacional y la Policía Local de Palma, que reguló el tráfico.