En pocas horas la vida les ha dado un vuelco inesperado. Han pasado de ser una familia unida a convertirse en los padres de dos menores que han reconocido que mataron a un chico tras una reyerta callejera. El futuro que afrontan no puede ser más negro. El padre, que prefiere mantener el anonimato, es consciente del daño que han cometido sus hijos. "Ellos saben lo que han hecho y están dispuestos a pagar por ello". El progenitor quiere dejar muy claro que sus hijos no iniciaron la disputa, aunque al final fueran ellos los que sobrevivieran a la pelea que se desarrolló el domingo en la calle Blanquerna de Palma.

El padre está lógicamente destrozado por los acontecimientos que está viviendo. Aun así, no quiere rendirse y está dispuesto a defender hasta donde haga falta a sus hijos. "Quiere expresar mi condolencia a la familia del chico que ha muerto. Entiendo a sus padres, pero también quiero que me entiendan a nosotros. Hay dos familias destrozadas, no sólo una".

Hasta el domingo el hombre no se había preocupado por la presencia de bandas juveniles ni sabía lo que significaba palabras como "Bling Bling" o "G.A.". Ahora ya lo sabe. Se trata de pandillas de adolescentes que han protagonizado algún que otro incidente en los últimos meses en Palma. El más grave fue el que ocurrió el domingo que se cobró la vida de un chico de 16 años. . "Mi hijos no pertenecen a ninguna banda urbana. Puede que tengan algún amigo que sí forma parte de estas bandas, pero ellos no participan en estos movimientos juveniles. Son chicos muy normales".

El hombre insiste en que sus hijos "no son dos chicos violentos". Le han contado que la tarde del domingo tuvieron varias peleas con integrante de esta banda "G.A.", formada por chicos de origen africano y a la que parece que pertenecía Eusebio Ebulabate. "Mi hijo menor salió en defensa de su hermano porque el chico que después murió le estaba golpeando con una botella". No justifica los actos de violencia, pero "cuando ocurre un incidente como este nunca sabes lo que puede ocurrir".

El padre estuvo ayer presente en la declaración que los dos detenidos realizaron ante la fiscal de menores. "Querían que reconocieran que formaban parte de una banda juvenil, pero no es así. En mi casa nunca he visto armas ni mis hijos me han hablado nunca de estos grupos".

El hombre explicó que sus dos hijos son estudiantes. El mayor de ellos acude a un centro de formación profesional, próximo al lugar donde vivía Eusebio, en la barriada de es Rafal. "Un amigo suyo me ha contado ahora que hace tiempo que varios chicos del otro grupo habían estado esperando a mi hijo a la salida del colegio y le habían amenazado. A mí nunca me contó nada de estas amenazas. Sólo me pidió alguna vez que fuera a buscarle al colegio, pero ahora me doy cuenta que estaba algo nervioso".

El familiar afirma que sus dos hijos siempre salen juntos. "Les gusta mucho estar en casa. Sólo salen los domingos. Quedan con un amigo para dar una vuelta. Cuando se encontraron con Eusebio regresaban a casa". El padre recuerda también que el pasado verano su hijo mayor se peleó con otro chico en una discoteca de Gomila y atribuye a esta discusión las rencillas.

"En la plaza de toros se encontraron con dos chicos de la banda de los ´G.A´ y se pelearon. Después volvieron a coincidir en otra calle y volvieron a enfrentarse". El familiar de los detenidos está convencido de que se trató de encuentros casuales. "Se encontraron ante una situación inesperada y tuvieron una reacción natural ante una agresión. Mis hijos no buscaban peleas, los otros iban a por ellos y tuvieron que defenderse".

"No son chicos violentos"

Aunque se hayan visto implicados en un asesinato el progenitor de los dos menores detenidos insiste una y otra vez en que no se trata de chicos violentos que vayan buscando camorra. "No tienen el perfil de chicos violentos. No fuman, no beben, ni toman drogas. Son deportistas. Tienen muchos amigos de distintas nacionalidades y jamás habían tenido un problema con nadie". El hombre afirma que se ha preocupado por educar a sus hijos lejos de la violencia. "Siempre les he aconsejado que no se metan en lios, que no busquen peleas", afirma. Sin embargo, "no se como hubiera reaccionado yo si viera que a mi hermano le están golpeando un chico más fuerte que él"