La consellera de Interior del Govern, María Ángeles Leciñena, reconoció anoche que el Govern estaba preparado para afrontar una tormenta, pero se desconocía la llegada de los vientos huracanados. Se quejó la consellera de que las comunicaciones entre los miembros del servicio de emergencia no hubieran funcionado y lo relacionó con la mala calidad de las instalaciones. La titular de Interior afirmó que investigará por qué motivos desde el centro meteorológico no se advirtió de esta situación.