Las investigaciones policiales, que se iniciaron en Italia hace tres años, lograron averiguar que la organización distribuía droga por varios países, sobre todo en Europa. La droga, procedente de sudamérica, entraba en Europa a través del puerto de Valencia. Desde allí se distribuía después por varios países europeos, sobre todo en Francia y Holanda.

La Policía está intentando establecer desde qué fecha se estableció esta organización en Eivissa y qué tipo de operaciones de tráfico de drogas a gran escala se planificaron desde la isla.

Los agentes realizaron ayer una serie de registros por varias localidades de Eivissa. En uno de estos registros se encontró un local que se utilizaba como laboratorio. El argentino Diego Emiliano Corzo residía en la zona de Talamanca. En el garaje de su casa fue donde se encontraron los mil litros de sustancia que se utilizaba para fabricar la cocaína.