El cadáver del niño fallecido ayer en una calle de Coslada será analizado en el Instituto Anatómico Forense, donde fue depositado para investigar las posibles causas de su muerte, ya que el estudio de las fuentes de energía eléctrica que hubieran podido electrocutarle descarta esa posibilidad.

Así lo confirmaron fuentes de la Policía Local de Coslada, que añadieron que la médica forense que realizó un primer examen al niño no confirma que los cortes que éste presenta en un brazo y una pierna sean causados por una electrocución, y aconsejó realizar pruebas específicas para asegurar este extremo.

Por el contrario, se especula con un posible fallo cardíaco o diversas causas naturales, explicaron las fuentes, dado que el primer punto de luz próximo al niño es una farola situada a metro y medio de donde se encontró el cadáver funciona sólo de noche a través de una célula fotoeléctrica y, aún encendida, no tiene el suficiente voltaje para producir una descarga.

El cadáver del menor fue descubierto por dos chicas del barrio Ciudad-70, a la altura del número 7 de la avenida Franckfurt, que avisaron a la Policía y al 112. El niño vivía en ese mismo barrio, apenas a una calle de distancia del lugar, y su madre, que se encontraba trabajando, recibió la noticia a través de los vecinos. Se está comprobando la situación de la farola.

Según la investigación desarrollada por la Policía de Coslada, que convocó en el lugar del suceso la Policía Científica, la Policía judicial y representantes del Juzgado de Instrucción de Coslada, y de un funcionario municipal electricista, la farola junto a la que se encontró al pequeño no tiene la suficiente tensión para dar este tipo de descargas, y en los alrededores no hay ningún transformador ni cuadro eléctrico de alta potencia.

El Summa 112 barajó la descarga como primera hipótesis porque el pequeño presentaba quemaduras y cortes "compatibles" con una descarga eléctrica.