Una okupa presume de chalé en Menorca: "Es una casa que ni Beyoncé”

La vivienda se encuentra en una de las zonas más exclusivas de la isla

María Iguazo, durante su entrevista en  Tardear

María Iguazo, durante su entrevista en Tardear / MEDIASET

Redacción

 “Mirad, chicos, os voy a presentar el chalé que me he abierto”. Así comienza el polémico vídeo en el que María Iguazo muestra la casa que ha ocupado recientemente con su marido y sus cinco hijos en una exclusiva urbanización en la costa norte de Menorca, junto a la playa del Arenal d’en Castell.

El chalé, de nueva construcción y valorado en 620.000 euros, tiene unos 160 metros cuadrados y, tal y como se puede ver en el house tour que publicó la mujer en sus redes sociales, tiene cuatro dormitorios, un amplío salón comedor con cocina, dos baños y un aseo. Completa la propiedad una zona de barbacoa, jardín e incluso una piscina. “Es una casa que ni Beyoncé”, asegura María.

"Tengo cinco hijos y lo poco que tengo es para darles de comer"

El vídeo de Mari se hizo viral rápidamente, lo que provocó que televisiones nacionales se interesaran por su historia.

El programa de Ana Rosa Quintana, en Telecinco, fue uno de los primeros en localizar y entrevistar a Maria. Allí, explicó que antes vivía en una “zona problemática” de Menorca, donde ocurrían cosas que no quería que sus hijos vieran. Por ello, decidió mudarse y contactó con una persona que le facilitó el acceso al chalé. “ Le dimos un dinero por las llaves y ahora cada mes le tenemos que pagar unos 400 euros”.

Tras ser preguntada por sus ingresos, María aclaró que su marido trabajaba como jardinero y ella cobraba 1.500 euros del ingreso mínimo vital. “Yo tengo cinco hijos y lo poco que ganamos es para darles de comer. No nos podemos permitir otra cosa”, lamentó la mujer.

Una mafia organizada

Por su parte, el programa Tiempo al tiempo, de Cuatro, contactó con José Pons, trabajador del grupo inmobiliario propietario del chalé ocupado, que explicó que detrás de estas ocupaciones hay “una mafia organizada”, que conoce muy bien las leyes españolas.

“Es tan fácil saltarse el sistema y dar cobertura legal a esta gente que vive al margen de lo que todo ciudadano honesto debe hacer… Es una manera de ganar dinero estafando, engañando, y sobre todo delinquiendo”, criticó Pons.