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De Galicia a las Palmas de Gran Canaria: homenaje a los 21 muertos del 'Pitanxo'

El Ayuntamiento de Las Palmas colocará un monolito con la placa conmemorativa del naufragio del pesquero en la Plaza de Canarias

El 'Villa de Pitanxo', durante una travesía por la Ría de Vigo.

El 'Villa de Pitanxo', durante una travesía por la Ría de Vigo. / / LP / DLP

M. Reyes

La mayor tragedia pesquera española del último medio siglo tendrá una placa conmemorativa en Las Palmas de Gran Canaria para honrar a su tripulación. El Ayuntamiento tiene previsto comenzar la obra para instalar un monolito al Villa de Pitanxo esta semana, con el jueves 15 de febrero como posible fecha simbólica para su inauguración. Ese día se cumplen dos años del naufragio del arrastrero gallego en aguas de Terranova (Canadá), con 21 muertos, entre ellos el biólogo grancanario Francisco Manuel Navarro, de 33 años.

La muerte de Navarro, vecino del barrio Lomo Apolinario, es lo que ha motivado el homenaje de la corporación capitalina, cuyo anterior alcalde, Augusto Hidalgo, se reunió al final de su mandato con la familia para cerrar los detalles del reconocimiento público a los marineros fallecidos.

Emplazamiento del monolito

El lugar elegido por el área municipal de Cultura para instalar el «monolito con placa conmemorativa» es la Plaza de Canarias, en la trasera del parque de Santa Catalina, justo al lado de la majestuosa grúa Titán, una de las máquinas clave en la creación del Puerto de Las Palmas, la cual ha sido desmantelada y colocada en el frente marítimo por su valor histórico.

La Plaza de Canarias, al lado de la grúa Titán, es el lugar elegido para el homenaje.

La Plaza de Canarias, al lado de la grúa Titán, es el lugar elegido para el homenaje. / JUAN CARLOS CASTRO

Navarro, que estaba subcontratado por el Instituto Español de Oceanografía en Vigo, se embarcó en el arrastrero como observador para realizar el control de las capturas y demás faenas pesqueras, labor que había desempeñado en anteriores ocasiones, aunque solo en barcos con base en Canarias.

Proceso judicial

De los 24 tripulantes a bordo, solo sobrevivieron tres: el patrón, Juan Padín, de 55 años, su sobrino, de 42, y Samuel Kewesi, de 30 años. El testimonio de este marinero de Ghana ha sido importante para la investigación de los hechos, que dirige el magistrado Ismael Moreno en la Audiencia Nacional (AN). 

Las familias de los fallecidos, todas unidas, se han querellado por 21 homicidios imprudentes contra el armador y el capitán. Padín y su sobrino achacan el hundimiento del pesquero a un fallo en los motores que los dejó a merced del fuerte temporal, pero el testimonio del tripulante africano niega el supuesto fallo mecánico y a punta a un posible error del patrón, pues parece que apuró la maniobra en extremo para no perder la red con las capturas, tras embarrar y quedar anclados al fondo hasta escorarse a babor y naufragar, según las crónicas judiciales de los medios que siguen el proceso penal. 

Las conclusiones de los informes periciales, que se han presentado al juzgado instructor hace escasas semanas, también revelan un error humano del patrón, y no solo en la maniobra vinculada al hundimiento, sino en toda la gestión del accidente y del proceso de evacuación del barco, que se demoró y no se hizo con la diligencia debida.

La perseverancia de las familias

El tesón de las familias para que el Gobierno de España financie la operación de bajada al pecio del Pitanxo mediante un robot submarino ha sido vital en la elaboración de esas conclusiones periciales. 

Los informes de los técnicos, en ese sentido, se apoyan en las imágenes grabadas en alta definición desde el Ártabro, un buque especializado en trabajos submarinos fletado para la ocasión.

El robot descendió hasta los 750 metros de profundidad para grabar el pecio. La misión, que costó más de 3,6 millones, solo fue autorizada por España después de que Bruselas apoyase las gestiones de las familias para arrojar luz sobre lo sucedido, pues el Gobierno español se negó en un primer momento a financiar la compleja operación.

Batalla política y judicial

Toda esa lucha política y judicial tiene su base en el puerto de Marín, que es donde el pesquero tenía su base. Allí, en el paseo Alcalde Blanco de la localidad pontevedresa, una placa con el nombre de los 21 fallecidos rinde homenaje desde el año pasado a la tripulación del Villa de Pitanxo. Estaba integrada en su mayoría por marineros gallegos, sudamericanos y africanos, pero también andaluces y canarios, como el biólogo grancanario Francisco Manuel Navarro

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria tiene previsto iniciar los trabajos para instalar el monolito este lunes. Será el homenaje de la ciudad a la gran tragedia pesquera de España.

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