BURGOS

Así se convirtió el 'pueblo de los médicos' en el segundo más rico de Castilla y León: "Unos pocos suben la media"

Cardeñajimeno, a siete kilómetros de Burgos y al lado del parque natural Fuentes Blancas, tiene la segunda renta más alta de la comunidad (35.845 euros al año), sólo por detrás de Simancas

Dos mujeres pasean por el centro de Cardeñajimeno, en Burgos.

Dos mujeres pasean por el centro de Cardeñajimeno, en Burgos. / EPE

Roberto Bécares

Para llegar a Cardeñajimeno (1.195 habitantes), en el alfoz de Burgos, hay que circular con tiento por un intrincado laberinto de rotondas para salir de la ciudad y cruzar el bello parque de Fuentes Blancas, el pulmón verde de Burgos. Atravesando la BU-800, que corre en paralelo al río Arlanzón, uno llega en apenas unos minutos a este pueblo que cruzó en su día El Cid en su destierro camino del cercano Monasterio de San Pedro de Cardeña donde, según el Cantar, se quedaron doña Jimena y sus hijas. Una escultura y colorido un mural del Cid, de hecho, decoran el centro del pueblo, presidido por la Parroquia de la Natividad de Nuestra Señora

Dos operarios reitran banderines de fiesta de los postes y apenas se va nadie por la calle. La borrasca Irene acaba de pasar haciendo de las suyas y un viento gélido te sacude el rostro a mediodía. "Este pueblo está muy bien situado, está pegado a Burgos y tiene muchas zonas bonitas para pasear, de monte", razona Irene, camarera, mientras pasea a su perro saliendo de la colonia de chalés adosados del sur de la localidad, algunos con bonitos diseños y amplios jardines que bien podrían estar en barrios pudientes de Madrid.  

Vista de chalés en la urbanización Fuentes Blancas de Cardeñajimeno.

Vista de chalés en la urbanización Fuentes Blancas de Cardeñajimeno. / EPE

De las alrededor de 300 viviendas que hay en total en Cardeñajimeno, las casas bajas y los chalés son mayoría, algunos "muy cotizados", sobre todo en la urbanización Fuentes Blancas, donde pueden llegar a costar 500.000 euros (o más). No en vano este municipio es el segundo más rico de toda Castilla y León. Según los últimos datos publicados por la Agencia Tributaria, Cardeñajimeno, con 35.845 euros de renta bruta media, sólo es superado por Simancas, en Valladolid, con 43.180 euros de media.  

Vida de pueblo

"Aquí hay mucho médico, mis vecinos a ambos lados lo son [se calcula que hay unos 20 residendo en el municipio]", razona Francisco, que viaja por todo el mundo por su trabajo en el sector de la energía y para poco por aquí, pero le gusta mucho haberse venido. "Llevo sólo dos años pero estoy contento aquí. Estás casi en la ciudad, pero te permite hacer vida de pueblo", cuenta el joven, que no llega a los 40 años, mientras pasea también a su perro.

El dato de ser un municipio tan rico en comparación con la media de la comunidad -la renta media se sitúa en 26.083 euros- tiene a los vecinos algo mosqueados. "Es que sale en los medios y a ver si van a venir a robar un día, además este no es un municipio rico, hay unos pocos que suben la media mucho", admite una vecina sobre unos acaudalados empresarios del sector de residuos residentes en el pueblo. Médicos, abogados, empresarios y policías y bomberos son algunos de los habitantes de nuevo cuño de la localidad, que hace 20 años apenas llegaba a los 600 habitantes [ha doblado vecinos desde entonces]. Las constructoras comenzaron a levantar chalés en los años del boom urbanístico a discrección y particulares se hicieron también los suyos en parcelas privadas. 

Escultura y mural dedicado al Mio Cid en el centro de Cardeñajimeno.

Escultura y mural dedicado al Mio Cid en el centro de Cardeñajimeno. / EPE

"[El pueblo] Está muy cotizado, es como un barrio y se vive bien, y Burgos está al lado, a Gamonal tardas nada", cuenta Roberto, empresario que compró su chalé adosado de 100 m2 por unos 180.000 euros hace 14 años y vive cómodamente aquí con su familia. "Hago poca vida aquí, la verdad, el parque con las niñas... y hay una cantina, que si un día quieres tomar algo está bien". 

El bar, que estuvo cerrado un tiempo, lo regenta una familia brasileña. Famosos son los conciertos que montan cada 15 días. Viene gente incluso de la ciudad de Burgos. Hay pinchos de tortilla en la barra y de morcilla también claro [la ruta de la morcilla, que recorre las principales localidades que la producen, pasa por aquí]. Por 1,5 euros se puede tomar uno un Ribera. "Mira, pregunta a ese, que es millonario", bromea uno de los paisanos que toma el aperitivo sobre otro que acaba de entrar cuando le preguntamos por el asunto. 

"Gente corriente"

"Aquí somos gente normal y corriente, pero también hay empresarios, algunos viven en San Medel [una pedanía que pertenece a Cardeñajimeno y está situada al otro lado del río]", tercian ambos, aparentemente cansados de esa etiqueta de municipio rico que se les ha puesto y que ha disparado los precios. "Es que, mira, ese pajar que hay ahí, que está para tirar entero, te lo venden por 45.000 euros", se queja. Se abre así entre los parroquianos una intensa conversación sobre que no hay casas libres para alquilar.  

Vista de varios chalés en Cardeñajimeno, Burgos.

Vista de varios chalés en Cardeñajimeno, Burgos. / EPE

En Idealista, los chalés oscilan entre los 139.999 y los 330.000 euros. En Fuentes Blancas, la urbanización a un kilómetro del centro urbano, el precio es aún mayor [llegan al medio millón]. Una garita de seguridad que no está en uso da la entrada a la acotada urbanización, con un total de 64 viviendas unifamiliares de alto standing y que cuenta con instalaciones de pádel y tenis. 

Es Cardeñajimeno desde hace años sin duda el municipio de moda. Tiene un centro de fitness, un centro cívico y un polideportivo [en proceso de acabarse]; además, desde el Consistorio se financian actividades de todo tipo, como excursiones a esquiar o a la playa por apenas tres euros para los empadronados. El pueblo tiene una farmacia, un cajero para sacar efectivo y una tienda, aunque los vecinos para hacer la compra grande se desplazan a Burgos. Entre semana, vienen furgonetas de vendedores de carne y pescado fresco que apañan bastante a los vecinos. "Siempre ha sido considerada una ciudad dormitorio, pero cada vez hacemos más actividades aquí y ya no hace falta ir a Burgos", cuenta Carmen Montes, la alcaldesa a la que todos conocen por Maika. 

Perspectiva del pueblo de Cardeñajimeno, en el alfoz de Burgos.

Perspectiva del pueblo de Cardeñajimeno, en el alfoz de Burgos. / / EPE

Según explica en el moderno y nuevo edificio del Consistorio, a la entrada del pueblo, el perfil medio del vecino es gente de "mediana edad con niños, aunque también hay gente mayor en el centro del pueblo". "Hay mucho médico y mucho sanitario, de hecho durante la pandemia teníamos uno de los mayores índices de movilidad. La verdad es que tenemos un nivel social y cultural elevado", admite la alcaldesa, que también se vino a Cardeñajimeno cuando explotó el municipio por los atractivos que ofrecía. 

"Está al lado del parque natural de Fuentes Blancas y es el más pueblo de todos los del alfoz. Además, para venir aquí, no había que cruzar ningún polígono. Aquí se vive bien", sentencia la alcaldesa, cuyo ayuntamiento organiza actividades de spinning, aerobic y de mantenimiento para mayores, además de clases de inglés y robotics para los más pequeños. "Se paga una cuota simbólica, entre diez y quince euros; en el Ayuntamiento no tenemos dificultades", afirma la alcalesa, que añade que quedan pocas parcelas ya para construir, si acaso la zona urbanizable sub5.