Estrés laboral

Los abogados afrontan sus problemas de salud mental: "Vamos enloquecidos y desde la pandemia va a peor"

El colegio madrileño trabaja en un estudio para cartografiar cómo manejan el estrés sus 77.000 colegiados

Ha editado una guía para prevenir suicidios entre estos profesionales

Abogada poniéndose la toga.

Abogada poniéndose la toga. / EPE

Cristina Gallardo

Hablar de la importancia de la salud mental y de las dificultades que muchos trabajadores enfrentan debido al estrés y otros condicionantes que perjudican su bienestar ha dejado de ser un tabú. En ámbitos como el del deporte y la cultura están los recientes ejemplos de la gimnasta estadounidense Simone Biles o del cantante español Alejandro Sanz, pero en otras profesiones cuesta más que esta realidad salga a la luz, como es el caso de los abogados. 

Desde diversos colectivos profesionales, como es el Colegio de la Abogacía de Madrid, llevan tiempo trabajando para enfrentar el asunto y esta misma semana han presentado una guía para la prevención de suicidios en la abogacía, a lo que se suma la existencia de teléfonos de ayuda especializados y la próxima elaboración de un amplio estudio sobre la situación de cerca de 77.000 abogados que integran el mayor colegio de Europa, que servirá para evidenciar la realidad asociada a este tipo de trastornos.

"Si no nos vamos cuidando poco a poco vamos enloquecidos, y desde la pandemia esto va a peor", señala a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA la vicedecana Isabel Winkels, que se ha implicado especialmente en este proyecto. "Es una necesidad que existe y como Colegio tenemos la responsabilidad de dar las herramientas contra este tsunami que a veces nos arrastra", añade, para subrayar con preocupación el estrés que genera la profesión del abogado por el vencimiento de plazos, los horarios cada vez más largos y los objetivos de facturación, entre otros factores.

Esta semana, con ocasión del Día Mundial de la Salud Mental, el decano Eugenio Ribón sacó algunos datos a la luz: "Ocho de cada diez abogados sufre estrés y un 80% duerme menos de 6 horas diarias. Plazos y vencimientos improrrogables, alto nivel de exigencia... son algunas de las circunstancias del ejercicio diario de la abogacía y que suponen un riesgo para nuestra salud”, señalaba en un mensaje en la red social X (antes Twitter).

La actual directiva del colegio refuerza un movimiento que ya comenzó su andadura con el anterior decano, José María Alonso, a través de un conjunto seminarios y charlas que tuvieron una muy buena aceptación, ya que a ellas acudieron más de 600 profesionales. La alarma saltó a raíz de un informe elaborado en 2021 por la International Bar Association que detectó un elevado porcentaje de profesionales que habían albergado ideas suicidas.

Ambiente de competencia "feroz"

El informe no daba datos concretos de suicidios de personas que ejercen la Abogacía -en toda España se quitan la vida anualmente unas 4.000 personas- pero sí alertaba de una crisis sin precedentes. El documento también habla de un ambiente de feroz competencia que se exige a los abogados jóvenes, así como de la sensación de que cualquier persona con dificultades es débil o simplemente necesita hacerse más fuerte. También se alerta de la percepción de que el apoyo al bienestar mental existente es tan solo una fachada, o que es peligroso pedirlo de cara a las posibilidades de ascenso.

"Vamos a hacer nuestro propio estudio en Madrid", añade Winkels que señala que en las próximas semanas se firmarán los convenios correspondientes con los colegios de médicos, psicólogos y de trabajadores sociales -para valorar también las circunstancias de carácter socioeconómico - con el objetivo de que en un plazo que no supere el mes de junio de 2024 pueda remitirse un cuestionario a los colegiados madrileños. "Ahí es cuando podremos dar un diagnóstico preciso", afirma la abogada, que considera que estos datos son esenciales para dar continuidad a un programa de salud mental para abogados que sea verdaderamente efectivo.

En conexión con la salud mental, el colegio incide en ayudar a sus miembros en otros asuntos no menos importantes, como es el de la nutrición consciente -se celebra un taller sobre este asunto este mismo lunes-, la necesidad de hacer deporte, evitar el consumo de drogas o alcohol o lo efectivo de las prácticas de meditación y mindfulness. "Es un programa hiperambicioso que hacemos a través de la fundación ICAM Cortina", señala. Otra de las iniciativas en las que se trabaja pasa por formar a personal de los despachos para implementar medidas de bienestar, y sus impulsores esperan que todo ello tenga un efecto dominó que acreciente el interés por estos asuntos en bufetes de todos los tamaños.

Protocolo anti-suicidios.

En cuanto a la guía para la prevención de suicidios, se trata de un trabajo que se adentra en este fenómeno con el objetivo de ayudar a identificar las principales señales de alerta en el ámbito laboral, familiar o personal. Así, contiene indicaciones prácticas sobre cómo actuar ante una conducta suicida, dónde acudir para pedir ayuda o qué hacer tras un intento de suicidio. Finalmente, el documento incluye un cuestionario, a modo de autotest, para detectar la ideación suicida, indicador de la necesidad de atención especializada.

También se alerta de la percepción de que el apoyo al bienestar mental existente es tan solo una fachada, o que es peligroso pedirlo de cara a las posibilidades de ascenso.

Esta semana también se ha puesto en marcha una campaña de sensibilización en redes sociales bajo el lema Bajo el lema 'Los héroes también necesitan ayuda', para concienciar sobre la necesidad de cuidar la salud mental y emocional de la abogacía. En ella se recuerda a los colegiados y colegiadas madrileños que tienen a su disposición dos líneas de atención telefónica gratuitas para prestar apoyo psicológico y acompañamiento emocional a la abogacía siempre que lo necesiten.

La línea de atención psicológica 900 90 34 36 está atendida por psicólogos profesionales especializados y presta servicio de lunes a viernes no festivos, de 10 a 20 horas. Además, los colegiados y colegiadas del colegio madrileño cuentan, como apoyo adicional, con el teléfono 91 171 93 29 para ofrecer acompañamiento emocional y escucha activa las 24 horas, todos los días del año. 

Desde el colegio lamentan que, aunque tiene buena acogida, la realidad es que las llamadas se disparan días después de producirse una actividad sobre este asunto, pero luego su uso decae. Aunque comenzaron a funcionar en julio, no se espera tener datos sobre la utilización de estos teléfonos hasta final de año, señalan las mismas fuentes.