Primer caso positivo de un ciervo con EHE en Zamora

La Enfermedad Hemorrágica Epizoótica se extiende por las comarcas de Tábara, Villalpando y Santibáñez de Vidriales

Un ganadero vacauna inyecta a una vaca con la garrocha en una explotación de Tierra del Vino.

Un ganadero vacauna inyecta a una vaca con la garrocha en una explotación de Tierra del Vino. / ANA BURRIEZA

Irene Gómez

Santibáñez de Vidriales, Tábara y Villalpando son las nuevas comarcas zamoranas donde aparecen explotaciones de vacuno afectadas por la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE). Así lo confirma la última actualización sobre el seguimiento de la enfermedad en el territorio nacional, realizada por el Laboratorio Central de Veterinaria (LCV) de Algete. El laboratorio nacional de referencia para esta enfermedad ha confirmado casos de enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) en 30 nuevas comarcas, entre ellas las de la provincia de Zamora, todas en explotaciones de bovino.

Además, la enfermedad se ha detectado por primera vez en un ciervo del ámbito de la Unidad Veterinaria de Tábara, como ha podido confirmar este diario. Se trata del primer caso positivo reconocido en ciervos, la especie con mayor impacto de la enfermedad junto a los rumiantes domésticos. Es una enfermedad que afecta a los ciervos, y puede afectar también a gamos y corzos.

Hasta el momento se conocían casos de ciervos afectados en Andalucía, Valencia y Castilla-La Mancha. Los cérvidos que manifiestan signos clínicos de la infección pueden presentar fiebre, debilidad, inapetencia y pérdida del instinto de huida. En casos menos agudos puede observarse adelgazamiento. La mortalidad observada hasta el momento en ciervos es moderada y no explosiva, siendo de alrededor de un 3-4%. Además, es posible observar abortos tardíos, problemas durante el parto, y mortalidad de gabatos recién nacidos asociados a la infección de hembras gestantes. 

Según los datos disponibles hasta la fecha, se observa una mayor afectación clínica en animales mayores a 24 meses, machos, de razas no rústicas (por ejemplo: Limousine, Blonde d’Aquitaine y sus cruces) y en sistema de producción extensivo.

Los primeros casos en la provincia de Zamora se detectaron en la comarca de Sayago, pero se ha ido extendiendo por explotaciones de Tierra del Vino, La Guareña, o las Unidades Veterinarias de Toro, Manganeses de la Lampreana y Alcañices.

La enfermedad sigue extendiéndose por la provincia de Zamora, aunque enlas zonas donde se declararon los primeros casos pierde cierta intensidad mientras surgen nuevas explotaciones afectadas. Las altas temperaturas favo

En el territorio nacional los últimos datos revelan la extensión de la enfermedad a las comarcas de Verín (Ourense); Ferrol, Pontedeume y Betanzos (A Coruña); Ramales y Corrales del Buelna (Cantabria); Torrecilla de Cameros, Nájera y San Román de Cameros (La Rioja); Ávila y Las Navas del Marqués (Ávila); Aranda de Duero y Valle de Mena (Burgos); Santa María la Real de Nieva y Carbonero el Mayor (Segovia); Arcos de Jalón y Burgo de Osma (Soria); Valladolid y Olmedo (Valladolid); Graus (Huesca); Ejea de los Caballeros (Zaragoza); UtreraBajo Guadalquivir (Sevilla); Landete y Tarancón (Cuenca); Belvis de la Jara (Toledo); y Alta Ribagorça y Pallars Jussà (Lleida). 

La localización de los nuevos focos implica modificaciones en la zona desde la que se restringe el movimiento directo para vida (no así para sacrificio) por EHE hacia otros Estados miembros de animales bovinos, ovinos y caprinos, de acuerdo con lo establecido en el Reglamento Delegado (UE) 2020/688 de la Comisión, de 17 de diciembre de 2019, manteniéndose restringidos los movimientos procedentes de explotaciones ubicadas en todo el territorio peninsular.

No se establece ningún tipo de restricción con relación al movimiento o consumo de productos de estos animales (carne, leche, piel, etc.), ya que la EHE no es una enfermedad que afecte al ser humano.

Respecto a los movimientos nacionales, los animales y vehículos deben estar desinsectados para movimientos desde la zona afectada hacia zona libre, con ausencia de sintomatología en ganado bovino.

Las Administraciones destacan la importancia de realizar una comunicación inmediata a los Servicios Veterinatios Oficales de cualquier sospecha en las especies susceptibles, domésticas y silvestres, para valorar el impacto de la enfermedad y su distribución, recomendando adoptar medidas de desinsectación en animales e instalaciones como sistema de lucha contra el vector, así como el tratamiento sintomático de los animales enfermos tan pronto como aparezcan los síntomas en los mismos.

Actualmente no existen vacunas autorizadas en la UE frente a esta enfermedad. Una de las medidas que se recomienda para el control de la enfermedad consiste en el empleo de insecticidas y repelentes autorizados para controlar al mosquito que actúa como vector de transmisión. También se recomienda en la medida de lo posible facilitar el acceso a agua y comida por parte de los animales, y por último el tratamiento de los síntomas con los medicamentos necesarios, entre los que, salvo que haya otra prescripción veterinaria en contra, no se encuentran los antibióticos. 

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