Lactancia materna, mucho más que leche

Trabajar con María Antonia*, experta en lactancia materna, en el Espacio Jorge el pediatra es un honor, y escucharla te da enseñanza. Disfrutad de sus conocimientos

La lactancia es un Derecho Humano. El 22 de noviembre de 2016, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU) emitió un comunicado en el que reconoció la lactancia natural como «un derecho humano para bebés y madres que debe de ser fomentado y protegido».

Sabemos que la glándula mamaria es un órgano exclusivo de los mamíferos, con su función específica de sintetizar, secretar y proporcionar leche al recién nacido según su demanda para garantizar una nutrición, protección y desarrollo óptimos.

La leche materna es un alimento lleno de hormonas, como la oxitocina, prolactina y endorfinas, que ejercen una influencia muy positiva sobre el neurodesarrollo del bebé y sobre el vínculo con su madre, ambos relacionados entre sí, y sus efectos positivos se extienden más allá de la primera infancia. Por lo cual se establece un vínculo especial que se traduce en niños más equilibrados psicológicamente y con menos problemas de conducta, hiperactividad, depresión y ansiedad, incluso en la adolescencia.

Estudios recientes estiman que extender la lactancia materna a un nivel casi universal en el mundo, podría prevenir 823.000 muertes anuales en niños menores de 5 años y prevenir otras 98.243 muertes maternas por cáncer y diabetes tipo 2 en todo el mundo.

La ciencia nos recuerda que la leche materna es perfecta para el bebé ya que aporta nutrientes, agua, inmunoglobulinas, anticuerpos específicos contra infecciones y que crea un conjunto de microorganismos vivos «microbiota» que conformarán su flora intestinal, actuando como primera línea de defensa.

La lactancia materna reduce el riesgo de hospitalización de recién nacidos por infección respiratoria en un 57%, sin cambiar este efecto protector con la edad.

También las madres se ven beneficiadas ya que la lactancia materna entre otras cosas disminuye el riesgo de enfermedades, como diabetes tipo 2, ciertos tipos de cáncer de ovarios y de mama, osteoporosis, enfermedades del corazón y obesidad.

Por todas estas razones y de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Academia Americana de Pediatría (AAP), el Comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría recomienda la alimentación exclusiva al pecho durante los primeros 6 meses de vida del niño y continuar con el amamantamiento junto con otros alimentos que complementen la alimentación hasta los 2 años o más, mientras madre e hijo lo deseen.

Por todo ello las madres y sus familias necesitan ser informadas y sentirse acompañadas no sólo de su círculo más cercano sino también por profesionales cualificados a la vez que necesitan rodearse de otras madres, necesitan empoderarse y sentirse seguras de sí mismas y de su propio cuerpo, de manera que puedan sentirse libres a la hora de decidir y optar por la forma de alimentar a sus hijos, para que el camino que acaban de emprender sea lo más feliz y satisfactorio posible tanto para la madre como para el lactante.

(*) Maria Antònia Isern.

Experta universitaria en lactancia materna

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