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Premios Princesa de Asturias

Felipe VI: "La guerra no podrá destruir la cultura, ni los valores que representa Europa"

El Rey agradece a Fernández-Vega su liderazgo en "unos años llenos de incertidumbre" en su discurso en el Campoamor

Felipe VI lanza en su discurso un alegato para “consolidar la UE como proyecto de paz”

Felipe VI lanza en su discurso un alegato para “consolidar la UE como proyecto de paz” Agencia ATLAS / Foto: EFE

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Felipe VI lanza en su discurso un alegato para “consolidar la UE como proyecto de paz” Franco Torre

Europa es la respuesta, Europa es la solución. Esta es la síntesis del mensaje que Felipe VI ha enviado desde el teatro Campoamor, durante su discurso en la Ceremonia de entrega de los premios "Princesa de Asturias". Un discurso que integró el agradecimiento, sentido, a Luis Fernández-Vega por su servicio de estos últimos años al frente de la Fundación Princesa de Asturias, pero que concluyó con una defensa cerrada de la Unión Europea, de "un proyecto de progreso, de libertad, de equidad, de respeto, de Derechos Humanos, de principios democráticos, que merece nuestra lealtad y todo nuestro compromiso en uno de los momentos más cruciales de su historia reciente", señaló el Rey.

"No olvidemos", recordó Felipe VI, "que el origen de la actual Unión Europea fue la búsqueda de una paz permanente tras la devastación causada por las dos grandes guerras mundiales". Por esa misma razón, el Rey insistió en que, en tiempos de zozobra, es una obligación apoyar, con más ahínco incluso, el proyecto europeo: "Momentos adversos como los actuales provocan dudas e inquietudes sobre la propia construcción europea", señaló Felipe VI, "por eso no podemos desfallecer, debemos perseverar para la consolidación de este proyecto, que tanto nos ha unido y que nos sigue uniendo".

En uno de sus discursos con mayor carga política, Felipe VI no quiso dejar dudas sobre su firme apoyo al proyecto europeo, arrinconado por "la situación económica mundial, la seguridad energética o la crisis medioambiental", a los que calificó como "enormes desafíos a los que se suma una guerra en Europa". "En Ucrania, la guerra está destruyendo vidas; también proyectos de futuro, ilusiones y esperanzas, sentimientos y emociones personales", señaló el Rey, ahondando en "un horror que lamentablemente ha regresado a la Europa del Siglo XXI, que persiste por desgracia -no lo olvidemos- en otros lugares de mundo y que representa siempre un gran fracaso para la humanidad".

A juicio de Felipe VI, en estos momentos hay que apoyar más que nunca ese proyecto europeo, que a su vez refuerza el proyecto común de todos los españoles. "Debemos recordar y reconocer la trascendencia que para España ha tenido y tiene la Unión Europea. Fue en el pasado un anhelo, una ambición, una aspiración histórica. Hoy es una realidad que vivimos día a día. Hoy construimos España construyendo Europa, y somos parte del destino común de una Europa unida. De ahí, nuestra implicación en ese futuro compartido, que significa mucho más que la creencia de un ideal: significa la lucha por unas convicciones y unos principios para forjar unidos un futuro de paz, justicia, libertad y esperanza".

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Las imágenes de la ceremonia de entrega de los premios Princesa de Asturias Agencias

"Putin no es Rusia"

En su denuncia de los horrores de la guerra, el discurso de Felipe VI entroncó con el de Adam Michnik, premio "Princesa de Asturias" de Comunicación y Humanidades, que usó su turno de palabra para denunciar los crímenes del régimen de Vladimir Putin en Ucrania. "La guerra del régimen de Putin contra Ucrania es en realidad una guerra contra todo el mundo democrático". Michnik lamentó las imágenes diarias de "saqueos, violaciones, torturas y asesinatos, perpetrados por el ejército de Putin en Ucrania", pero reivindicó la resistencia interna recordando que "Putin no es Rusia". Por ello, el periodista polaco quiso recordar "a aquellos rusos que se oponen a esta barbarie bélica y manifiestan abiertamente su oposición".

Michnik, que encarnó esa misma resistencia interna en Polonia durante los años de la dictadura comunista, insistió en son estas mujeres y hombres "los que defienden el honor de Rusia, como lo hicieron en su día Sájarov y Solzhenitsyin; como Thomas Mann defendió el honor de Alemania durante los años del apocalipsis nazi. Debemos respetarlos por ello".

"Putin no puede ganar esta guerra. Ayudar a Ucrania en su lucha es el deber de todos los demócratas del mundo y la solidaridad con Ucrania de los demócratas de tantos países inspira admiración y esperanza", señaló Michnik, que no obstante se mostró preocupado ante "una tendencia que recurre al lenguaje y a la práctica del populismo agresivo, del nacionalismo y del autoritarismo", algo que aprecia tanto en Europa como en Estados Unidos, así como en "la izquierda y la derecha autoritarias", a las que vio similares en la práctica pese a que "una agita banderas negras y la otra, rojas". "De todos modos, como escribió un poeta polaco, 'los fascista a menudo cambian de camisa'".

Unamuno

Curiosamente, tanto Michnik como el premio de Ciencias Sociales, Eduardo Matos Moctezuma, recurrieron a Miguel de Unamuno en sus discursos. El periodista polaco lo hizo en relación a su "Vida de don Quijote y Sancho", mientras que Matos Moctezuma recuperó la intervención del buque insignia de la Generación del 98 en la Universidad de Salamanca, aquel 12 de octubre de 1936 en el que "sus palabras savias pronto fueron acalladas por voces intolerantes que no desearía volver a escuchar en la faz de la tierra". En su discurso, Matos Moctezuma apostó por desterrar la ignorancia y rechazó la manipulación del pasado. "La historia es implacable en sus juicios. No se puede pretender manipularla ni cometer el despropósito de tergiversarla", afirmó. El arqueólogo insistió en que "México y España están unidos por lazos indisolubles", y puso como ejemplo la historia compartida de ambas naciones para hacer un alegato por la paz: "La historia nos muestra, a lo largo de los siglos, que toda guerra conlleva muerte, destrucción, desolación, imposición, injusticia y violencia. España lo ha vivido en carne propia. México también. Esto no se olvida, pero tampoco podemos anclarnos en el pasado y guardar rencores, sino mirar hacia adelante. En esto, México y España deben dirigirse hacia un futuro promisorio".

Desafíos

La búsqueda de la paz no es el único desafío de este tiempo. La lucha contra el cambio climático es otra guerra en la que combatimos todos, y la estamos perdiendo. Lo recordó Ellen MacArthur, premio de Cooperación Internacional, que esbozó en el Campoamor una enmienda a la totalidad del consumismo contemporáneo. "Es un sistema económico basado en la extracción, el desperdicio masivo y la contaminación, y por ende, en la destrucción de los ecosistemas y la naturaleza. El daño nos rodea totalmente y ya no puede ser ignorado", señaló. MacArthur insistió en que la economía circular es la opción para "hacerlo mejor", para lograr un crecimiento económico a largo plazo "mientras hace del mundo un lugar mejor". Para ello, insistió en la necesidad de repensar el modo de producir y consumir plásticos, impulsando acuerdos internacionales para gestionar los desechos plásticos. "Esta es una oportunidad que se da una sola vez en cada generación", alertó.

Cultura

Al analizar los desastres de la guerra, Felipe VI centró el tiro en la cultura: "En ésta (de Ucrania) y como en toda guerra, es víctima aquello que nos enriquece como seres humanos y que constituye un legado transmitido de generación en generación. La guerra está destruyendo bibliotecas, colegios, música, museos, ciencia, arte. La Cultura es, por tanto, víctima de la guerra. Pero la guerra jamás va a destruir la Cultura; ni los valores que representa; como tampoco la libertad y la dignidad de los seres humanos, y que son la esencia de estos Premios y de nuestra Fundación. Unos valores que también representa Europa". Juan Mayorga, premio de las Letras, se movió en otros términos al hablar de la Cultura: los del placer, la belleza y la forma en la que enriquece las vidas de los creadores y del público. "Entre todas las expresiones de la bella jerga teatral, mi favorita es 'compañía'. Un amigo cuyo afán es la historia de las palabras me ha dicho que 'compañía' nombraba, en su origen, a 'los que comparten el pan'. Los que escribimos teatro lo hacemos, desde luego, para compartir con otros. Para compartir un tiempo, un espacio, una vocación de examinar la vida y, cuando lo hay, un pan".

La Familia Real llega al Teatro Campoamor para la celebración de los Premios Princesa de Asturias 2022

La Familia Real llega al Teatro Campoamor para la celebración de los Premios Princesa de Asturias 2022 Agencia ATLAS / Foto: EFE

Luis Fernández-Vega

El momento más personal del discurso de Felipe VI fue, en todo caso, el que dedicó a Luis Fernández-Vega, que afronta sus últimos premios como presidente de la Fundación Princesa de Asturias. "Querido Luis, han sido unos años llenos de incertidumbre, en los que hemos tenido que enfrentarnos a unas circunstancias adversas y desconocidas hasta ahora. Tu presidencia ha sido por ello especialmente exigente y te agradecemos enormemente la responsabilidad que has asumido, todo el trabajo que has llevado a cabo y tu serenidad en los momentos difíciles".

Fernández-Vega agradeció, en su última intervención en el escenario del Campoamor, el respaldo que ha recibido en sus cinco años al frente de la Fundación, y quiso transmitir su optimismo cara al futuro. Algo que encarnó, como nadie, la Princesa Leonor, en una intervención en la que reafirmó su compromiso con los premios y los valores que representan los premiados, y que acabó con un canto a la esperanza: "Los jóvenes somos conscientes de que la situación actual no es fácil, de que el mundo ha cambiado y sigue cambiando y de que la mejor manera de progresar pasa por mantener el entusiasmo por conocer, equiparnos con responsabilidad y capacidad de esfuerzo, aprender de los que saben, de quienes hacen lo suyo de manera impecable, a menudo en silencio. Por eso, en días como hoy, escuchar, admirar y reconocer la excelencia de nuestros premiados nos hace sentir que las cosas siempre pueden cambiar para bien".

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