Suena a noticia de broma, pero es tan cierta como la fuente de la que proviene: la agencia AFP ha confirmado la muerte de Amou Haji a la edad de 94 años, considerado como el hombre más sucio del mundo tal y cómo quedó demostrado tras la grabación y emisión del documental La extraña vida de Amou Haji. Tristemente, esta persona perdió la vida el pasado 23 de octubre en Dejgah, un pequeño pueblo de la provincia de Fars (Irán), pero lo más sorprendente es cómo murió.

Retomando la citada fuente, este hombre que vivía en la calle y se negaba a bañarse, murió poco después de tomar la primera ducha tras más de sesenta años. Amou Haji tenía miedo de enfermar su se despojaba de toda la suciedad, y finalmente ha muerto a los 94 años tras quitársela por completo.

Amou estuvo 63 años sin bañarse, pero eso no impidió que gozase de una salud envidiable: la esperanza de vida media en Irán es de 77 años, pero él ha llegado a vivir 94 años en buenas condiciones gracias a su sistema inmunológico.

A pesar de vivir rodeado de basura y animales en avanzado estado de descomposición, Haji se sometió hace años a pruebas de enfermedades de transmisión sexual (ETS), hepatitis y parasitología: dio negativo en todas ellas.