La ladera de Tigaiga y las elevadas temperaturas impiden el control del incendio de Tenerife. Es la nota más negativa del balance de la situación del incendio durante las primeras horas del día, según ha explicado hoy el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, tras la reunión técnica que coordina las labores de extinción.

"A la zona de Chanajiga no se puede acceder desde tierra", lamentó Torres antes de admitir que el viento está siendo el gran aliado del operativo durante las últimas horas. Con rachas que no superan los 15 kilómetros por hora de máximo y sin previsión de que aumente la intensidad, la preocupación en cuanto la situación meteorológica es el aumento de la temperatura, previsto a lo largo de hoy, y que previsiblemente incidirá también en el nivel de humedad relativa.

En ese sentido, la jefa del Servicio de Protección Civil y Atención de Emergencia del Gobierno de Canarias. Montserrat Román, añadió que la previsión es que se superen los 30 grados y que vaya bajando el nivel de humedad, "componentes que no son favorables". A ello se suma que las tareas se complican por "la presencia de calima y de mar de nubes a 500 metros que dificultan la visibilidad".

"El viento es la parte favorable porque puede empujar las llamas hacia el oeste, haciéndolo recular en el lado más complicado en estos momentos", explicó Román. Por eso las labores de control del fuego se intensificarán a lo largo de hoy en esa zona.

El problema en esa zona es la propia orografía, según coincidieron en destacar tanto el presidente canario como el jefe de extinción, Pedro Martínez, quienes apuntaron a la disposición de la ladera como una "imposibilidad" para que trabajen los efectivos en tierra.

"Es una pared es vertical a la que los combatientes no pueden entrar y que cuenta con algunas pistas que pueden servir como andenes puntuales pero que se han visto impracticable por la calidad de rocas y otros materiales arrasados por las llamas", argumentó Martínez.

Evacuaciones

Es precisamente en esa zona donde se produjeron los últimos desalojos de vecinos ante el riesgo de que las llamas alcanzaran sus viviendas. "La actuación de todo el operativo se centra a atacar frentes que pueden hacer correr a cualquier zona de viviendas", reiteró en ese sentido el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, quien aprovechó para destacar el comportamiento ejemplar de los vecinos de Las Llanadas, que en un momento tan complicado como tener que abandonar el hogar, colaboró en todo momento con el operativo, les informaba con precisión de sus necesidades y además se ayudaban entre ellos".

Con las familias desalojadas ayer, el número de vecinos del Norte de Tenerife que han tenido que abandonar sus viviendas por la cercanía del fuego asciende a 584. todos ellos alojados en residencias de familiares o amigos o en establecimientos hoteleros, por lo que no se ha tenido que hacer uso del dispositivo de alojamiento provisional que se mantiene habilitado en la zona.

Tal y como se encuentran los trabajos de extinción del incendio y las previsiones del operativo, no se espera que hoy se produzcan más evacuaciones, según reiteró Montserrat Román.

Mayor visibilidad

Tanto el presidente regional como el insular coincidieron en destacar que la intensificación de las tareas de extinción hoy en la ladera de Tigaiga provocarán una mayor visibilidad "lo que no implica que se esté descontrolando". "Se verán numerosos puntos con mucho humo pero no es es un agravamiento del incendio, sino que lo tenemos previsto", insistió Martín.

De hecho, a lo largo de hoy y atendiendo a la estabilización de la mayor parte de los flancos, las tareas de los medios aéreos se centrarán en esa zona, con la intensión de hacer retroceder las llamas hasta que los combatientes en tierra puedan actuar. "Para rematarlo necesitamos infantería terrestre", sentenció Torres.

El presidente del Gobierno, que aprovechó para precaución a la ciudadanía y que no se acerquen a la zona, reiteró que "el pronóstico no es malo pero el incendio va a tardar en extinguirse".