Esta ciudad, que promete ser la primera gran urbe planificada de Pakistán este siglo y la segunda en su historia, después de la capital Islamabad, tiene como objetivo construirse en la provincia de Punjab, al borde del río Ravi, el “más contaminado del mundo, según un estudio realizado en la Universidad de York. El Ravi tiene el nivel de toxicidad más alto de entre 258 ríos de más de cien países, con una concentración media acumulada de 70,8 microgramos por litro, con un sitio de muestreo que alcanzó una concentración acumulada máxima de 189 microgramos por litro.

Las partículas halladas en las muestras de agua del Ravi tienen niveles potencialmente tóxicos de principios activos farmacéuticos (PAF), de sustancias como paracetamol, nicotina, cafeína, medicamentos para la epilepsia y la diabetes. El río fluye en el oeste de la ciudad de Lahore, hogar de más de 11 millones de personas, una de las ciudades más contaminadas del mundo y a la que se le atribuyen gran parte de los problemas de contaminación del agua, por las enormes descargas de aguas residuales y químicos agrícolas. El proyecto a la orilla de este río había sido rechazado por el Tribunal Superior de Lahore en enero pasado, que consideró inconstitucional la adquisición de tierras agrícolas para desarrollos urbanos.

El río Ravi

El Ravi es un río transfronterizo que fluye desde el Himalaya, en el norte de la India, y pasa por el este de Pakistán hasta fusionarse con el río Chenab y luego con el río Indo que desemboca en el Mar Arábigo, en el sur del país. Según un estudio del Banco Asiático de Desarrollo (ADB), alrededor de 50 millones de personas viven en la cuenca del río dentro de Pakistán y fue el ecosistema de al menos 31 especies de peces, entre otras.

La calidad de agua de este caudal comenzó a deteriorarse gravemente en la década de los años 90, y en 2009 se clasificó como «biológicamente muerto» por el Departamento de Protección Ambiental de Punjab. En 2015, más del 50% de todas las enfermedades reportadas en Punjab fueron transmitidas por el agua, según el ADB.

El miembro fundador de la Sociedad de Conservación de Lahore, Ajaz Anwar, dirige parte de la culpa a la India, que se encuentra en un punto más arriba de la cuenca, porque según él, “está desviando toda el agua sucia y los desechos hacia el río”.