Los Reyes y sus hijas visitaron ayer la casa natal y el museo dedicado a Fray Junípero Serra en Petra. Felipe VI, Letizia y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, comenzaron así su agenda oficial en el Pla de Mallorca para conocer un poco más la figura del misionero mallorquín, artífice de la evangelización de California y cuya labor se ha puesto en entredicho en los últimos años como símbolo de la colonización y la explotación de los pueblos indígenascuya labor se ha puesto en entredicho en los últimos años como símbolo de la colonización y la explotación de los pueblos indígenas.
La Familia Real llegó a Petra hacia las 19:30 horas, 20 minutos más tarde de lo que estaba anunciado. A su llegada, llamó la atención de los medios de comunicación que la infanta Sofía, la hermana de la heredera, caminara con la ayuda de una muleta a causa de una herida visible en la pierna derecha. La hija de los Reyes sufrió un percance el domingo, se lastimó una rodilla y tuvieron que ponerle cinco puntos.
Felipe VI, doña Letizia y sus hijas pudieron conocer más detalles de la vida y obra del petrer gracias a las explicaciones de Pau, presidente de la Fundación Casa Serra, y Emilio Martínez-Almoyna, responsable de becarios de dicha Fundación. Ambos guiaron a la comitiva en el recorrido por la casa natal. En el museo dedicado al santo fueron Tumi Bestard, presidente de la Asociación San Junípero Serra; y Kimberly Marshall, agente consular de los Estados Unidos, los encargados de recibir a los Reyes y a sus hijas. Ya en el convento, Fray Carlos Adrián fue uno de los monjes que acompañaron a los Reyes en su visita, a la que también asistió el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull. Tal y como señaló Fray Carlos Adrián, los Reyes y sus hijas siguieron atentamente sus explicaciones sobre los treinta cuadros que se conservan en el museo del convento y que representan escenas de la vida del santo mallorquín y de las misiones que fundó en California. Asimismo, según comentó el fraile, el Rey también admiró la perspectiva que ofrecía la nave de la iglesia.
La presidenta del Govern, Francina Armengol; la ministra de Educación, Isabel Celáa; el presidente del Parlament, Vicenç Thomàs; la delegada del Gobierno, Aina Calvo; la presidenta del Consell, Catalina Cladera; y el alcalde de Petra, Salvador Femenias, acompañaron a la familia real durante la actividad.
Al finalizar el recorrido, los Reyes quisieron dejar un mensaje en el libro de visitas de la casa-museo, donde también dejaron estampadas sus firmas.
"Nos alegra mucho venir, toda la familia, a Petra y hacer una inmersión en la impresionante historia de la figura y obra de Fray Junípero Serra", escribió Felipe de su puño y letra. "En su lugar de nacimiento tenemos esta inigualable oportunidad de rendirle homenaje al santo misionero, evangelizador y educador que desde Mallorca hasta California llevó su magisterio, su devoción y su humanismo. Este nexo de España, México y los Estados Unidos será por siempre admirado y valorado. A ello unimos nuestro compromiso. Con toda gratitud y afecto", termina el mensaje. Algunos de los presentes durante la visita a la casa natal comentaron que Felipe VI conoce bien la figura del mallorquín gracias la visita que realizó a las misiones californianas en 2014. Como anécdota señalar que la princesa Leonor y la infanta Sofía se sorprendieron por la escasa altura de las puertas de la vivienda.
Obsequios con sabor local
Durante la visita, los Reyes y sus hijas fueron agasajados con distintos regalos con sabor local. En concreto, se les entregaron tres botellas de vino de las bodegas Miquel Oliver, Can Coleto y Galmés i Ferrer, las tres de Petra y pertenecientes a la Denominació d'Origen Pla i Llevant.
También se les hizo entrega de varias botellas de aceite, almendras de Fruits Secs Bonany (también de Petra) y tres bolsos de la firma petrera Abaccino.
Algunas vecinas tuvieron la oportunidad de charlar con los Reyes y destacaron su amabilidad y simpatía. "La Reina nos ha dicho que la niña se hizo daño jugando", comentaron. "La figura de Junípero Serra lo merecía", destacó una petrera que se confesó devota del santo mallorquín.
Doña Letizia volvió a hacerle guiños a Mallorca con su look. Portaba un bolso de roba de llengües de FQ, unos complementos solidarios porque van a la asociación catalana de fibrosis quística.
El vestido de la Reina era de Adolfo Domínguez, una prenda de largo midi, de escote en pico y sin mangas. Las alpargatas eran de Uterque de la temporada pasada. La heredera, Leonor, lució un vestido de Mango de estampado tropical y abarcas menorquinas de color verde militar. Su hermana menor optó por un mono de color blanco.
En los corrillos, la pierna herida y la muleta de la infanta Sofía fueron muy comentados. No es la primera vez que los más pequeños de la Familia Real se lastiman durante sus vacaciones en Mallorca. En verano de 2013, quienes sorprendieron a los periodistas y fotógrafos fueron Froilán y su primo Pablo Nicolás Urdangarin. En plena navegación en Calanova, tuvieron una pelea que acabó con Froilán dándole un cabezazo a su primo pequeño.
