Ayer se celebró en el Ayuntamiento de Pollença una reunión para tratar el tema de la seguridad en los alrededores del Aeródromo militar y la entrada de sa Fortalesa, situada en una curva de la carretera de Formentor, dado que el de mañana es un enlace que tiene trascendencia a nivel mundial y causa gran expectación entre la prensa y los vecinos. Si bien los novios han contratado su propio equipo de seguridad privada para que controle que no pase nada dentro de la finca, la Policia Local de Pollença supervisará el exterior. Se pondrán barreras en la entrada del Aeródromo para evitar que se acumule gente en la puerta de la entrada, y también se vigilará la entrada de sa Fortalesa para que no haya atascos ni incidentes en la carretera de Formentor.