La costumbre asiática de quitarse los zapatos es cada vez más común en nuestro alrededor. Ya no choca tanto visitar a unos amigos y que, justo en la entrada, te inviten a descalzarte y te ofrezcan unas babuchas para pasear tranquilamente por su morada.

¿Son unos escrupulosos o tienen razones para perpetuar esta costumbre?

Algunos estudios se han preocupado por este tema y avalan la necesidad de quitarse los zapatos en el hogar. Charles Gerba, profesor de microbiología de la Universidad de Arizona, mostró que una zapatilla puede acumular más de 420.000 bacterias en el exterior tras dos semanas de uso. Si tenemos en cuenta que uno de los sitios más sucios en el hogar es el inodoro (que suele tener menos de dos mil bacterias) los zapatos son, a pequeña escala, como una bomba nuclear.

¿Qué tipo de bacterias hay en los zapatos?

Según la investigación, de las bacterias identificadas en las zapatillas, el 27% eran E. coli, que es un tipo de bacteria que vive en el intestino humano y animal. Se deduce, entonces, que "la abundancia de E.coli pueda venir del contacto con material fecal tanto en los suelos de los baños como en la calle". Este tipo de bacteria no suele causar problemas aunque algunas conllevan diarreas y otras enfermedades.

Otra bacteria abundante en los zapatos usados es la Klebsiella pneumoniae, presente en las neumonías, las infecciones del tracto urinario, las sepsis y otras infecciones de tejidos blandos o de heridas abiertas.

La Serratia marcescens es otra bacteria común en las zapatillas. Está detrás de la conjuntivitis, las queratitis y otras infecciones urinarias.

Tanto la Klebsiella pneumoniae como la Serratia marcescens sólo atacan cuando el sistema inmune está débil. La probabilidad de infectarnos sin tener un contacto oral directo es muy baja, pero existen más factores a tener en cuenta.

Los insectos

Según un estudio de la Universidad de Carolina del Norte en nuestro hogar hay más de doce especies diferentes de insectos. En cada casa viven entre 32 y 211 morfoespecies, de las que entre 24 y 118 son artrópodos. Aunque las cantidades varían en función del clima, los insectos más comunes en el hogar son los mosquitos y las moscas, seguidos por las arañas

Por lo que se deduce que estos insectos, que no responden a plagas, se alimentan de nuestros residuos como la piel muerta o la suciedad que introducimos en casa. En este sentido, los zapatos son una de las principales vías de entrada de contaminación en nuestro hogar y nutren a estos insectos.

Así que las razones científicas avalan que por higiene sea mejor descalzarnos al entrar en casa, especialmente si hay niños pequeños o personas débiles de salud.

Aunque no hay que obsesionarse con las bacterias (estamos acostumbrados a convivir con ellas y otros hongos o virus) es importante tener ciertos hábitos como lavarse las manos que nos ayudará a prevenir la propagación de gérmenes que provocan enfermedades comunes.