"Estamos rodeados de sinvergüenzas, estafadores y corruptos por todas partes... ¿De quiénes nos podemos fiar?", se quedaban atónitos los lectores esta semana con la detención de dos profesores de la UIB y otras tres personas implicadas en una estafa con la venta de un falso medicamento contra el cáncer.

"¿Cómo se puede ser tan malo? ¿Cómo puedes aprovecharte de una persona que pagaría lo que fuera por salvar a su hija del cáncer?... Solo me consuela saber que hay un lugar especial para esta clase de personas o que serán castigadas y apartadas", opinaba un internauta, que como la mayoría expresaba su indignación y condena. "¡Qué triste es la codicia que no les impide jugar con la vida y los sentimientos de personas desesperadas!", se lamentaban.

"Es todo mentira. Se basan en hechos no contrastados... Como siempre los envidiosos de la UIB que no soportan que doctores más preparados que ellos estén avanzando en los estudios contra el cáncer", saltaba un defensor de los catedráticos Xavier Busquets y Pablo Escribá, que fueron suspendidos cautelarmente de docencia tras salir a la luz la investigación de la Policía Nacional.

Si algo también dejó con la boca abierta a los lectores esta semana fue el caos en el aeropuerto de Palma por "problemas informáticos" el pasado miércoles.

El incidente, que fue seguido minuto a minuto en el digital, provocó el retraso inmediato en más de cien operaciones de entrada y salida de la isla, y demoró la operativa durante un inicio de vacaciones en el que estaba programado el paso por Son Sant Joan de 508 aviones con capacidad para más de 78.000 personas.

En pleno inicio de la Semana Santa, la situación se tornó alarmante para quienes dependían de un vuelo. "Menos mal que se normalizó", suspiraban. "¿Y se quieren gastar medio millón de euros en cambiar el nombre del aeropuerto? !Viva Palurd@landia!", ironizaba un lector.